La policía local de Sant Pol de Mar y los Mossos d’Esquadra han colaborado para detener un hombre que entró ayer, miércoles 14, adentro de un tren de Cercanías completamente bebido y armado con una hacha. El hombre subió a uno de los trenes del R1 a Mataró, en dirección a Calella, y empezó a pasearse por los vagones dando golpes al mobiliario del tren con el hacha e intimidando al resto de pasajeros que hacían uso del servicio de transporte.
Al recibir el aviso, los diversos cuerpos policiales se coordinaron para interceptar el tren a la altura de Sant Pol de Mar. Cuando el tren llegó a esta estación se encontró un bloqueo de los Mossos y las locales de San Pol y el municipio vecino, Canet. Allá pudieron acceder en el interior del tren para registrarlo y localizar el hombre. Cuando lo encontraron pudieron comprobar que se encontraba en estado ebrio, pero no llevaba el hacha. Se había deshecho de ella en una papelera del mismo vagón. Los agentes lo detuvieron sin ningún inconveniente, puesto que el hombre, de 34 años, no opuso resistencia en ningún momento, y entre hoy y mañana pasará a disposición judicial.

Punto final al atrincheramiento de las Llosses
Ayer por la tarde los Mossos pusieron el punto final al atrincheramiento de las Llosas. El hombre se cerró en el interior del propietario de una masía de este municipio del Ripollès después de dispararlo con una arma de caza diversas veces. Durante la operación para detenerlo, un agente del grupo de intervención también resultó herido de uno salvo que le propició el hombre atrincherado. Tanto la víctima como el agente fueron trasladados al hospital más próximo para recibir atención.
A pesar de que todavía no se han aclarado del todo el motivo de los hechos, los primeros indicios apuntan que el detenido y la víctima habrían discutido a primera hora de la mañana por un tema relacionado con la casa en la cual vivía de okupa desde hacía años, puesto que el propietario lo había avisado que lo desahuciaría bien pronto.