¿Cuál es el municipio con menos habitantes de Cataluña? Se trata de una posición que ha ido cambiando en los últimos años. Desde hace años, Gisclareny y Sant Jaume de Frontanyà, ambos situados en el Berguedà, se han disputado cuál es la villa menos habitada del país. Aunque en los últimos años había sido Gisclareny, desde 2024 Sant Jaume de Frontanyà se ha vuelto a convertir en el municipio con menos habitantes de Cataluña. Según los últimos datos censales del Instituto de Estadística de Cataluña, del año 2024, en esta pequeña villa del Berguedà solo viven 26 personas. De hecho, en todo el pueblo, que tiene una superficie de veintiún kilómetros cuadrados, solo hay nueve casas.

Aunque el censo oficial dice que hay 26 vecinos empadronados en Sant Jaume de Frontanyà, el alcalde del pueblo, Manel Anselmo, asegura que todo el año hay entre 10 y 12 personas viviendo allí permanentemente. El resto son segundas residencias o personas que pasan temporadas. Hay que tener en cuenta que en Cataluña hay villas menos pobladas, pero que están adscritas administrativamente a otras poblaciones, por lo que no forman parte del ranking. Sant Jaume de Frontanyà ostentó durante años el título de municipio menos poblado de Cataluña, pero en 2017 Gisclareny le tomó el relevo. Tampoco es un destino especialmente turístico, ya que hace cinco años cerró el último negocio de restauración que se mantenía en pie.

Uno de los pocos vecinos de Sant Jaume de Frontanyà pasea frente a la rectoría, donde ahora el Ayuntamiento quiere impulsar el restaurante / Nia Escolà (ACN)

Las curiosidades de Sant Jaume de Frontanyà

Este municipio no es solo curioso por el escaso número de habitantes que viven en él, sino que también es un destino ideal para descubrir la riqueza de la arquitectura románica del país. En el centro del pueblo se alza el monasterio de Sant Jaume de Frontanyà, un monasterio agustiniano que data del 905, momento en que apareció mencionado por primera vez en unos documentos. Actualmente, de la antigua canónica de Sant Jaume de Frontanyà solo queda la iglesia, ya que las construcciones que tenía adosadas ya perdieron su función. Se trata de una iglesia de planta de cruz latina, formada por una nave y tres ábsides semicirculares. La iglesia del municipio no solo es bonita por fuera, sino que también es fundamental descubrir las decoraciones ornamentales del interior.

Sant Jaume de Frontanyà es un municipio con mucha ascendencia independentista. El 12 de diciembre del año 2009, esta pequeña villa del Berguedà fue la segunda de toda Cataluña, solo después de Arenys de Munt, en hacer una consulta popular sobre la independencia. Y el resultado de los vecinos del pueblo fue claro: dieciocho votos a favor y solo uno en contra.

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