Cataluña es un territorio único en cuanto a la natura. En medio de la frondosidad de los bosques y el ruido del agua de los ríos se esconden auténticos rincones imprescindibles de visitar, y muchas veces más cerca del que nos pensamos. A poco más de una hora en coche desde Barcelona se levanta el macizo del Montseny, un parque natural idílico para escaparse en familia ahora que se acerca el otoño, la hoja caduca cae de los árboles y los bosques se tiñen de tonos marrones y anaranjados. Según la página web ‘Descubrir’, estos son los cinco rincones que no te puedes perder en el Montseny.
Riera de Arbúcies
Nacida en el coro del Montseny, la riera de Arbúcies ha alcanzado de agua los lavaderos y los pozos del pueblo desde tiempos inmemoriales. Para poderla descubrir solo hay que coger el caminito que sale desde Arbúcies y reseguirlo alrededor de la riera. Donde sí que es obligatorio hacer una parada es a la Fragua del Roquero, el centro de interpretación de la riera de Arbúcies, y el Molino de Pipas, dos lugares que se convirtieron en escenarios de la guerra del 1714.

Castanyer Gros de la Baga de en Gusano
Aparentemente, no es más que un tronco, pero la historia va mucho más allá. Camuflado entre las encinas del extremo sur del Montseny se levanta el castaño milenario de la Baga de en Gusano. Su tronco recargolado, con un pequeño agujero en medio, es el tronco con más perímetro de la Península. Un auténtico tesoro de Cataluña.

Castell de Montsoriu
El castillo de Montsoriu es uno de los palacios góticos mejor conservados del Principado y, sin duda, es uno de los recintos medievales más imponentes de Cataluña. El castillo preside un cerro de 600 metros, por lo cual llegar a su cumbre permite disfrutar de unas increíbles vistas.

El camino de las cascadas
El camino de las cascadas, que sale de delante mismo de la ermita de San Martín de Riells, descubre una serie de cascadas que se ensartan por el sendero. Un camino muy bien valorado por el poeta Pere Ribot, quien valoraba mucho el sonido del agua y la vegetación frondosa del camino que llega hasta la poza Negra.

Las pozas Negras
Siguiendo el camino de las cascadas se llega a las pozas Negras, unas pozas profundas y de color oscuro que se han asociado toda la vida a leyendas y patrañas mágicas. Los más destacados son las pozas negras de Viladrau, Riells y Gualba.
