Catalunya ha duplicado los 13,4 millones de turistas que recibía en el año 2000 y ahora se sitúa en los 27,6 millones, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y Barcelona lidera esta avalancha de visitantes con 12,7 millones de visitantes en 2024, casi la mitad. Este salto en cuanto al turismo es una de las transformaciones que ha vivido el país en este primer cuarto de siglo, pero también ha provocado que la capital catalana haya tocado techo en cuanto al número de visitantes. De hecho, el comisionado de turismo de Barcelona, José Antonio Donaire, ha reconocido en declaraciones a la ACN que Barcelona ha tocado «techo» tras experimentar un crecimiento «mucho más rápido» que otras ciudades europeas, una situación que explica las «tensiones» generadas por la llegada masiva de turistas a la ciudad.

Donaire sitúa el «salto extraordinario» del turismo en Barcelona entre los años 2000 y 2015 y manifiesta que se produce en «todos los sentidos» porque crece «muchísimo» la oferta de alojamiento, la ciudad «se pone de moda» y las cifras de crecimiento anual en número de visitantes «son imparables». Un hecho que hace, según datos del Observatorio del Turismo en Barcelona, que la capital catalana pasara de recibir poco más de 4 millones de turistas en el año 2000 a rozar los 9 millones en el año 2015, y solo cuatro años más tarde, en el año 2019, se tocó «techo» con casi 14 millones de visitantes. Esta cifra, que es la más alta y se registró antes de la pandemia, no se ha vuelto a alcanzar y el 2024 se cerró con 12,7 millones de turistas. El crecimiento exponencial de visitantes en la capital catalana ha estado acompañado de cifras récord en el aeropuerto del Prat, con 55 millones de pasajeros cuando a principios de siglo no llegaba a los 20. Y el Puerto de Barcelona cerró el 2024 con 3,65 millones de cruceristas en unas 800 operaciones, una cifra de llegadas que se ha multiplicado por diez en los últimos 25 años.

El crecimiento del turismo en Barcelona ha impulsado las cifras de visitantes en todo el país, ya que la capital catalana acapara el 46% del turismo nacional. Pero, a diferencia de Barcelona que no ha superado el récord prepandémico, el crecimiento del turismo en Catalunya no se ha detenido y ha registrado más de 27 millones de visitantes recibidos en los años 2023 y 2024, una cifra récord que supera el techo prepandémico de 26,1 millones. El salto de visitantes que ha registrado el país está estrechamente ligado al turismo extranjero: de los 21,5 millones de viajeros que el año pasado se alojaron en hoteles catalanes, 14 fueron extranjeros. El 65% del total.

Barcelona frena el crecimiento

Ante este crecimiento exponencial que ha tensionado la ciudad de Barcelona, el comisionado de turismo del Ayuntamiento recuerda que la capital catalana apostó por aprobar en el año 2017 el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) y dice que el consistorio mantiene «firme» la decisión de “no crecer” más en plazas turísticas, un límite que impide incrementar el número de visitantes. De acuerdo con este compromiso, Donaire considera que la cifra de visitantes se estabilizará en los próximos años y que no tendrá grandes variaciones respecto al número de visitantes actuales. “Este es el paradigma y el modelo actual (reflexión, gestión)”, dice, fruto de un consenso “percibido por la mayor parte de la ciudadanía, pero también por parte de la mayoría de los operadores turísticos, y eso es muy importante”, remata.

Turismo. Aglomeración de turistas en Plaza de Catalunya de Barcelona. / Marta Cardenal
Turismo. Aglomeración de turistas en Plaza de Catalunya de Barcelona. / Marta Cardenal

El área de Barcelona y la Costa Brava, los otros grandes focos

Más allá de la capital, el turismo ha crecido en los principales destinos turísticos, y en general en todas las demarcaciones de Catalunya. La ocupación hotelera se ha más que duplicado en el área de Barcelona (de 5,3 millones a 13,1 millones, según datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE). En la demarcación de Girona, la segunda más visitada, se ha pasado de 2,5 a 4,2 millones, con una gran concentración de turismo en la Costa Brava. En Tarragona, con la Costa Dorada como principal reclamo, se ha pasado de 1,3 millones a casi 3,2 millones y Lleida es la que menos visitantes tiene: ha pasado de menos de 700.000 turistas en hoteles a rozar los 960.000. Las cifras que reflejan el auge del turismo son el paso de 1,3 millones a 2,9 millones de clientes de hoteles entre 1999 y 2024.

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