El Estado ha anunciado este viernes que licitará las obras del desdoblamiento de un tramo de 2,8 kilómetros del R3 de Rodalies entre Mollet y Parets. La subasta para decidir quién se hará cargo del proyecto de obras para responder a la demanda histórica de estas dos poblaciones se prevé para el próximo mes de octubre y, según ha detallado esta mañana la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, supondrá una inversión de 80 millones de euros. El principal cambio que supondrá este proyecto para la línea 3 de Rodalies es el traslado de la estación de Mollet en el centro de la ciudad, cosa que comportaría integrar la línea de tren dentro del municipio y, por lo tanto, captar más pasajeros al servicio: «Se trata de un proyecto muy trabajado, adaptado a las necesidades del territorio. Factible, realista y que mejora el funcionamiento del transporte público», sentencia la ministra española.
Según ha detallado esta mañana la Ayuntamiento de Mollet, la proyección de instaurar la parada de tren en el centro de la ciudad, es decir, a unos 750 metros del punto donde se encuentra actualmente, no comportará ninguna diferencia en la vida de los ciudadanos del municipio. El proyecto de construcción pretende crear un viaducto de unos 350 metros de largo por donde pasara el tren, motivo por el cual los habitantes del pueblo podrán seguir andando por la localidad con normalidad, puesto que las vías estarán elevadas del nivel del suelo. Teniendo en cuenta que los andenes estarían elevados, pues, el plan también contempla construir varios ascensores y rampas para que los pasajeros puedan acceder sin impedimentos en el interior del andén.

Según el calendario del ministerio, la licitación del proyecto se hará en octubre. Una vez se conozca definitivamente quien ha sido el ganador de las obras, la empresa en cuestión tendrá un periodo de 20 meses para llevarlo a cabo.
El desdoblamiento definitivo del R3
Este es un primer paso para llegar al objetivo final que tiene la cartera de Raquel Sánchez para la R3 de Cercanías, desdoblar toda la línea de transporte. El Estado pretende que separar el trayecto entre Barcelona y Vic permita ganar 20 minutos en cada transporte. Ahora bien, esta visión a largo plazo no prevén que esté terminada hasta el 2030.