El Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès ha denunciado que recibió una avalancha de solicitudes presuntamente irregulares para empadronarse en el municipio durante este verano. Durante los 18 primeros días del mes de agosto, recibieron 324 solicitudes con un modus operandi calcado, donde se detectaron ciertas anomalías.
En estos casos observados, los interesados, que eran de origen principalmente indio o pakistaní, se dirigían en grupo a las oficinas municipales con un traductor y un contrato de alquiler, según informaciones que avanzó RAC1 y confirmó el consistorio. A partir de la detección de las presuntas irregularidades, se paralizaron todos los trámites. De los diez casos que se han investigado hasta ahora, cinco tienen un informe concluyente con resultado de fraude, ya que los contratos de alquiler que presentaban eran falsos.
El teniente de alcaldía de Relaciones Institucionales, Buen Gobierno y Ciudad Digital del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès, Jordi Puigneró, ha destacado en unas declaraciones a los medios que el alto número de solicitudes de empadronamiento fue el hecho que levantó sospechas e impulsó las inspecciones.

Reclamación para asumir las competencias
El objetivo de estas inspecciones era detectar a través de los instrumentos de los que dispone el Ayuntamiento si se había actuado de manera irregular. Según ha informado Puigneró, el consistorio es el encargado de “tener el padrón ordenado”, ya que las competencias sobre inmigración o detectar si se opera con contratos falsos recaen en la Policía Nacional. En esta línea, el teniente de alcaldía ha destacado que desde hace años reclama que estas competencias puedan ser asumidas desde Cataluña, un hecho que considera que ayudaría a agilizar los trámites, así como los procesos de detección y respuesta.
Aunque la detección de estas presuntas irregularidades se hizo en pleno mes de agosto, a partir de septiembre se inició una inspección de las solicitudes de empadronamiento registradas. Además, Puigneró también ha explicado que desde que se detectó la situación y se paralizaron los trámites, el volumen de solicitudes que han entrado al consistorio ha caído hasta medio centenar.