Los Mossos d’Esquadra han presentado este jueves una nueva estrategia contra las violencias sexuales en Cataluña, poniendo el foco en los agresores. Un nuevo modelo que se caracteriza para añadir una Unidad Central de Inteligencia en el Área Central de Violencias Sexuales que tendrá el único objetivo de controlar las personas condenadas por delitos sexuales con alto riesgo de reincidencia, y también todas aquellas personas con medidas judiciales de seguridad que tengan que ver con este ámbito. Tal como ha explicado la portavoz de los Mossos, Montserrat Escudé, creando esta nueva unidad se pretende identificar perfiles de agresores y elaborar un protocolo de actuación común, es decir, crear un «corpus de conocimiento».
Este nuevo enfoque pretende dar respuesta a los casos de violencia sexual que se han vivido en los últimos meses, y anticiparse a los posibles nuevos casos, puesto que según aprecio el departamento de Interior, en Cataluña hay un millar de agresores potenciales. Según detalla la cartera de Joan Ignasi Elena, a Cataluña hay 18 condenados con alto riesgo de reincidencia sobre los cuales la fiscalía ha ordenado un seguimiento y más de una treintena de avisos de condenados procedentes otros países. El número más elevado de personas en las cuales se centrará esta nueva unidad, pero, son las más de 900 personas sobre las cuales pesa una orden de alejamiento.

Facilitar las tareas
La portavoz explica que hasta ahora había una inteligencia “operativa” enfocada a la resolución de casos y una de estratégica enfocada al fenómeno y a la prevención del delito. Ahora, con el nuevo modelo, el cuerpo de Mossos d’Esquadra pretende «llegar a una inteligencia estratégica 2.0 en que el estudio del hecho delictivo lleve a disponer, por ejemplo, de una escala de peligrosidad que indique el riesgo de reincidencia para determinar prioridades de investigación”, es decir, dar un paso más allá para facilitar las tareas de los Mossos y reducir de retruque el número de casos de violencia sexual en Cataluña.
La creación de este cuerpo también llega en un momento de repunte de este tipo de violencias. Según datos oficiales de los Mossos d’Esquadra, durante el primer semestre de este 2023 se han instruido 2.063 denuncias por violencias sexuales, un 16% más que durante el mismo periodo que el año anterior. Un dato significativo del informe de la policía catalana es que más de la mitad de los agresores, un 62% concretamente, eran personas conocidas por las víctimas. En este sentido, y para reducir el número de casos, el consejero Elena ha querido mostrarse contundente: «Es una prioridad del Gobierno intensificar la presión y la firmeza contra el agresor», explica.