Cataluña se acerca peligrosamente a la fase de excepcionalidad por sequía. La reiterada caída de las reservas de los embalses ha hecho que a las cuencas internas ya haya menos del 30% de la capacidad, una cifra que se acerca peligrosamente al 25% y que supondría la entrada del país en fase de excepcionalidad. El pasado 4 de septiembre las reservas de los embalses cayeron hasta el 29,87% y después de las lluvias de este fin de semana las reservas no han aumentado, al contrario, han disminuido hasta el 29,81%.
Desde el nuevo Gobierno de la Generalitat de Cataluña presentaron un nuevo plan para combatir la sequía actual y las futuras sequías que puedan azotar Cataluña. La portavoz del ejecutivo catalán, Sílvia Paneque anunció que la Generalitat doblará la inversión prevista por el anterior equipo de gobierno. Paneque puso énfasis en la construcción de una nueva desalinizadora a la Costa Brava Norte y en trabajos de mejora para las infraestructuras ya existentes de las cuales dispone Cataluña.

Una caída lenta pero inexorable
Desde que se levantó el estado de emergencia por sequía el pasado 7 de mayo los embalses experimentaron una crecida que no se paró hasta el día 26 de junio, cuando las reservas se situaron en su pico máximo desde que se levantó la emergencia por sequía; pero desde aquel 26 de junio las reservas de los embalses han ido menguando, más rápido o menos. El mes de junio las reservas se situaron en el 36,90%, una cifra que quedó obsoleta a finales de julio cuando cayó hasta el 34,13%.
Durante el mes de agosto, las reservas han continuado su caída, lenta, pero sin freno hasta situarse en el umbral del 30%, que se mantuvo hasta el 4 de septiembre, cuando cayeron las reservas y, a pesar de las lluvias, no se han recuperado.
El nuevo plan de sequía del Gobierno Illa
Desde el ejecutivo del socialista Salvador Illa ya se han implementado las primeras medidas para combatir la sequía (y las futuras sequías). En rueda de prensa, la portavoz del Gobierno, Sílvia Paneque anunció que la Generalitat de Cataluña doblará las inversiones a las infraestructuras para combatir la sequía. Algunas de estas inversiones irán destinadas a la construcción de una nueva desalinizadora a la Costa Brava Norte, mientras que otras actuaciones irán destinadas a la aceleración de la construcción de las desalinizadoras de Tordera II y Foix. Además, el ejecutivo catalán prevé que la Planta de Tratamiento del Ter, sea rehabilitada, se amplíe y mejore la Planta de Tratamiento del Llobregat o se desdoble la arteria PTT-EDT II Tram IV.