En la última semana, Cataluña ha vivido un episodio pluviométrico que ha permitido que las reservas de los embalses de las cuencas internas se hayan elevado hasta el 46%, una cifra que hacía tres años que no se veía en Cataluña y que permite aliviar la situación de sequía en Cataluña tras tres años especialmente duros. Una de las zonas que había quedado atrapada en la sequía era el Alt Empordà, donde el mal estado de las reservas del acuífero de los ríos Muga y Fluvià y del embalse de Darnius-Boadella obligó al Gobierno a decretar la emergencia por sequía en 34 municipios de esta zona de Cataluña hace un mes; una situación que ahora el Gobierno de la Generalitat de Cataluña ha revertido y los municipios que dependen de los embalses de Darnius-Boadella, embalse de Riudecanyes y del acuífero Fluvià-Muga pasan de emergencia a alerta, de emergencia a prealerta y de emergencia a excepcionalidad.

A pesar de la buena noticia en clave pluviométrica y el levantamiento de la emergencia en estos municipios, en rueda de prensa posterior al Consell Executiu, la consejera ha alertado que sería un «error pensar que tenemos solución definitiva con estas lluvias« y ha agradecido la labor de la ciudadanía, ya que actualmente «el consumo de agua medio es menor estando en alerta que en los momentos que habíamos tenido las cuencas internas en excepcionalidad o emergencia».

El episodio pluviométrico de los últimos días ha permitido que de las 18 unidades que abastecen el agua en Cataluña solo quedará en excepcionalidad el Acuífero Fluvià-Muga, ya que más allá de levantar la emergencia en los embalses de Darnius-Boadella y Riudecanyes y del Acuífero Fluvià-Muga ha modificado el estado de 10 unidades. Los municipios abastecidos por el Anoia-Gaià, Acuífero Carme Capellades, Acuífero Plioquaternario Tarragona, Cabecera del Llobregat, Cabecera del Ter, Estany de Banyoles, Mig Llobregat y Prades-Llaberia se encuentran en situación de normalidad mientras que el sistema Ter-Llobregat se mantendrá en alerta.

Una «desescalada» en las restricciones

Paneque ha señalado que las últimas lluvias en Cataluña han permitido que desde la Generalitat se produzca una «desescalada» en las restricciones por sequía. El Gobierno ha anunciado las modificaciones en los estados de las diferentes unidades, y con estas modificaciones también se alivian las restricciones por sequía. En concreto, el Gobierno ha anunciado los siguientes cambios en las diferentes unidades:

  • Embalse de Darnius-Boadella (Alt Empordà): de emergencia a alerta
  • Embalse de Riudecanyes (Baix Camp): de emergencia a prealerta
  • Acuífero Fluvià-Muga (Alt Empordà): de emergencia a excepcionalidad.
  • Anoia-Gaià: de alerta a normalidad
  • Cabecera del Ter: de alerta a normalidad
  • Llobregat Medio: de alerta a normalidad
  • Prades-Llaberia: de alerta a normalidad
  • Serralada Transversal: de excepcionalidad a alerta
  • Empordà: de excepcionalidad
La presa del embalse de Darnius-Boadella, en el Alt Empordà / ACN

Barcelona mantendrá las restricciones mínimas

Una de las zonas más sensibles de Cataluña, sobre todo por el volumen de agua que puede consumir, es Barcelona y su área metropolitana. El sistema Ter-Llobregat es el que abastece a gran parte de la población de Cataluña (la región metropolitana de Barcelona, el área urbana de Girona, la Costa Brava sur y parte de la Catalunya Central) y en la rueda de prensa posterior al Consell del Govern, Paneque ha destacado que es necesario mantener prudencia al hablar del sistema Ter-Llobregat y su situación y ha señalado la cifra del 60% de las reservas como cifra clave, y prudente, para abrir la puerta a levantar restricciones en Barcelona. A pesar de que las previsiones meteorológicas para el mes de abril indican que se disfrutarán de nuevas lluvias, la consejera ha querido volver a pedir prudencia y ha alertado que «debemos ver si las lluvias que indican los modelos se producen».

A pesar de que los embalses del sistema Ter-Llobregat (295 hm³) están muy cerca de lo que marca el umbral para levantar restricciones (300 hm³) la consejera ha asegurado que lo que se quiere es evitar que los municipios entren y salgan de los diferentes estados por sequía. Paneque ha destacado que no solo se debe contabilizar lo que llueve, sino que se deben contar los consumos y las previsiones pluviométricas, motivo por el cual ha vuelto a pedir prudencia.

Comparte

Icona de pantalla completa