La Generalitat ha decidido mantener las restricciones por la sequía a pesar del considerable aumento que han registrado las reservas de agua de los embalses de las cuencas internas, que después del episodio de lluvias de los últimos días casi llegan al 40%. Según ha adelantado Catalunya Ràdio, a corto plazo no habrá cambios de fase en ninguna zona del país, aunque fuentes del Gobierno aseguran que la mejora de la situación en el pantano de Darnius-Boadella podría facilitar la reducción de las restricciones en el Alt Empordà. Este martes por la mañana se ha reunido la Comisión Interdepartamental de la Sequía, que ha optado por mantener en emergencia 38 municipios —35 en el Alt Empordà, dos de la zona de Riudecanyes y Sant Feliu de Codines—. La mayor parte del país, especialmente el área de Barcelona, que es la que más agua consume, se mantiene en fase de alerta.
Las lluvias que riegan Cataluña desde el pasado jueves y el temporal provocado por la borrasca Jana durante el fin de semana han provocado el aumento más grande de las reservas de agua de los últimos cinco años y han dejado los embalses de las cuencas internas a niveles que no se veían desde el verano de 2022. Con todo, el Gobierno ha preferido mantener la cautela y esperar un poco, ya que la Generalitat no quiere levantar las restricciones para volver a imponerlas dentro de unos meses. El plan de sequía marca que el 40% es el umbral para activar o desactivar el escenario de alerta por sequía, que es el que afecta a toda el área de Barcelona. Pero este lunes los embalses apenas rondaban el 40% y este martes han ganado un poco más de agua y las reservas se sitúan en el 41%. En este escenario, la Generalitat quiere dar más tiempo y confirmar que las previsiones de más lluvia que hay para las próximas semanas se confirman.
La borrasca Jana, la aliada inesperada de los embalses catalanes
Durante el fin de semana del 8 y el 9 de marzo de 2025 un temporal ha azotado el territorio catalán. Las lluvias que han caído sobre Cataluña durante estos días han permitido que las reservas se disparen en poco más de una semana y hayan pasado del 31,1% (registrado el 28 de febrero) hasta el 41% actual. Este aumento de las reservas de los embalses permite aliviar la preocupación en diferentes zonas de Cataluña. Una de estas es el Alt Empordà, donde más de 20 municipios volvieron a entrar en emergencia por sequía a principios de año por el mal estado de las reservas del acuífero de los ríos Muga y Fluvià y del pantano de Darnius-Boadella. Precisamente las reservas de este último se han disparado y se han situado en valores que no se registraban desde marzo de 2023, superando el 30% de su capacidad hasta llegar al 32%.

Este aumento de los últimos días en las cuencas internas (un 9% desde el pasado viernes) ha favorecido y aliviado la situación de varios embalses. En las últimas 24 horas, además, uno de los pantanos más importantes de Cataluña y el histórico ‘termómetro’ de la sequía en el país, el pantano de Sau, ha vivido el incremento más grande de la nación pasando del 21,8% a superar el 25% de su capacidad. Uno de los otros pantanos que se ha visto favorecido por esta agua vertida desde los ríos a los embalses ha sido La Baells, que ha crecido más de dos puntos y se ha elevado hasta el 68,8% de su capacidad. Por su parte, La Llosa del Cavall también ha experimentado un aumento de más de un punto y sus reservas se sitúan cerca del 39% de la capacidad.