La comunidad general de regantes del canal Segarra-Garrigues ha acordado cerrar el suministro de agua desde este sábado y hasta el martes, 2 de mayo, a causa de la situación excepcional de sequía en Cataluña.
A partir del martes se abrirán los hidrantes bajo petición de cada uno de los regantes y este mismo día se informará del volumen máximo mensual que corresponde a cada regante, recoge un comunicado este sábado. El objetivo de esta medida es llegar al final de campaña con la cantidad de agua mínima garantizada para la subsistencia de los árboles, en caso de no disponer de mayores aportaciones del pantano de Rialb, «de la forma menos dramática posible».

Embalse de Oliana
El volumen almacenado en el embalse Oliana-Rialb, en caso de no llover, teniendo en cuenta el suministro a poblaciones, granjas y supervivencia del arbolado, no puede garantizar jefe otro uso del agua.
Por este motivo, los regantes del canal Segarra-Garrigues han decidido cerrar durante unos días el agua, excepto en el caso de las granjas, puesto que hoy en día «no se puede garantizar la campaña íntegra de ningún sector». Respecto a las granjas, «se los garantiza el suministro entre mayo y agosto con el mismo volumen que en 2022, no superior».
Juntos exige medidas
Así mismo, el presidente del grupo parlamentario de Juntos, Albert Batet, pedía este viernes al Gobierno más leyes ejecutivas para asegurar inversiones que ayuden en el país a hacer frente a la sequía. «Queremos una ley ejecutiva que garantice inversiones y menos sanciones» exigiaBatet después del encuentro que ha mantenido con la Comunidad de Regantes de los Canals de Urgell y con regantes de Bell-lloc d’Urgell (Pla d’Urgell). En este sentido, el dirigente de Juntos se ha mostrado favorable a invertir parte del superávit presupuestario de 500 millones de euros de la Agencia Catalana del Agua (ACA) en medidas que «garanticen el abastecimiento de boca» y evitar así posibles restricciones a unos «300 municipios pequeños este verano». «El Gobierno va un año tarde”, ha lamentado.