Este domingo hemos conocido los primeros datos de inscripciones en los cursos públicos para aprender catalán. Para el primer trimestre del curso, el Consorci per a la Normalització Lingüística (CPNL) ha registrado una cifra récord de personas inscritas, ofreciendo más de 43.000 plazas y con más de 41.000 personas inscritas en alguno de los 1.900 cursos de catalán disponibles. Los resultados eminentemente positivos se explican principalmente por un crecimiento del 15% de la oferta de plazas y un 17% de los cursos, fruto de la aplicación del plan de choque de enseñanza del catalán impulsado por la Conselleria de Política Lingüística de la Generalitat.
Ahora bien, los buenos números y este récord de inscripciones también reflejan un asunto pendiente que el Gobierno no ha logrado abordar con suficiente contundencia, ya que aún no hay suficientes plazas para cubrir toda la demanda existente. Según ha denunciado Òmnium Cultural, más de 6.000 personas se han vuelto a quedar sin plaza en la convocatoria de este primer trimestre. «A principios de año, pusimos el foco en una necesidad del país: multiplicar la oferta de plazas para aprender catalán, para que todas las personas interesadas puedan aprenderlo o mejorarlo. Celebramos que el incremento haya comenzado a concretarse, pero todavía es insuficiente. Como emplazamos al conseller esta misma semana, se necesitan más plazas para terminar 2026 sin listas de espera», señala la entidad en un comunicado emitido tras conocer los resultados.
🟠Davant les dades d'inscripció als cursos per aprendre català al Consorci per la Normalització Lingüística publicades avui, des d’Òmnium Cultural volem assenyalar que:
— Òmnium Cultural (@omnium) October 26, 2025
1. A principis d'any, vam posar el focus en una necessitat de país: multiplicar l'oferta de places per… https://t.co/vtu8whEV4x
Romper con limitaciones horarias y territoriales
Desde Òmnium reconocen que este récord de inscripciones son buenas noticias y que es la muestra del interés que la ciudadanía que llega a Cataluña tiene por aprender la lengua, un derecho que deben poder garantizar las instituciones, servicios públicos y sectores productivos del país. Sin embargo, defienden que hay que ir más allá para conseguir llegar a todos y que nadie termine quedándose sin la posibilidad de acceder a los cursos. «Destacamos que hay miles de personas que no pueden acceder a los cursos del CPNL por limitaciones horarias o territoriales. Es por ello que desde Òmnium, junto a sindicatos y organizaciones empresariales, hemos reclamado al Gobierno hacer extensivas las clases para aprender catalán en los lugares de trabajo, que es donde pasamos más horas del día y donde el impacto puede ser doble: facilitar el aprendizaje a miles de personas y favorecer el uso del catalán en el ámbito laboral, en el comercio y en la actividad económica»; insisten.


