Este miércoles por la mañana, la misión de eurodiputados ha puesto punto final en su análisis sobre el modelo de inmersión lingüística que se aplica en las escuelas de Cataluña. En medio de las críticas de asociaciones en defensa de la lengua, sindicados de maestras, y el Gobierno, que denuncian un «sesgo político» en la conformación de la comitiva europea -solo ha sido formada por diputados del PP, Vox, y liberales de Renew-, la presidenta de la misión, Yana Toom, ha asegurado que todavía es muy temprano para extraer conclusiones sobre la inmersión. Es por eso que anuncian que el informe oficial con su valoración estará disponible de aquí a 3 meses: «Es demasiado pronto para tener conclusiones si queremos ser responsables», defiende la presidenta en rueda de prensa, a la cual han sido recibidos entre gritos de los manifestantes convocados por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) que se han reunido a las puertas de la sede barcelonesa del Parlamento Europeo.
«Estamos aquí porque somos responsables de responder a las peticiones que nos hacen los ciudadanos europeos. La Carta de los derechos fundamentales establece la protección de los grupos minoritarios y tenemos que reaccionar y atender las peticiones que nos llegan», mantiene la presidenta de la misión ante las acusaciones de hacer política interna por voluntad española con los recursos europeos. Toom también ha dejado claro que no pueden extraer conclusiones ahora mismo porque todavía los falta recaudar información, puesto que consideran que algunas de las preguntas que han hecho sobre la inmersión no han obtenido respuesta: «Hemos preguntado cuántos alumnos en general en Cataluña reciben el 25% de educación en castellano, y sin respuesta, lo cual es rarísimo si saben que viene una delegación del Parlamento Europeo», espeta la eurodiputada liberal.
La misión también considera que es un «problema» que los padres que quieren que se los aplique el 25%, refiriéndose al caso de la escuela de Canet, tengan que recurrir a la vía judicial para conseguirlo, cosa que vuelve a reflejar el sesgo españolista del grupo europeo. Durante la rueda de prensa también han lamentado que el Gobierno haya estado encima de las reuniones que han mantenido los eurodiputados durante los días que han estado en Cataluña. De hecho, les acusa de haber enviado cargos del Departamento de Educación a las reuniones con los directores y docentes de los dos centros del Prat de Llobregat que visitaron este martes, los cuales, según apuntan, participaron en las conversaciones.

Las críticas de la consejería
A pesar de que la misión de eurodiputados asegura que es muy temprano para extraer conclusiones, la consejera de Educación, Anna Simó, aseguró que la comitiva ya venía con «la tesis aprendida» después de reunirse con ellos este martes por la tarde: «De sus preguntas he llegado a la conclusión que tenían su tesis ya muy clara y que mis aportaciones no modificarían nada el que ya llevaban aprendido desde casa. Han preguntado por qué no se aplica el 25% que estipula la ley en todos los centros y he tenido que informarlos que no existe ninguna ley que diga esto”, explicó Simó en rueda de prensa.