La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha hecho un llamado a llenar las calles durante la Diada de este año para protestar contra la ofensiva judicial para «desmantelar» la escuela catalana y convertir el catalán en «una subordinación» del castellano. Anteriormente, el presidente de la entidad, Lluís Llach, había valorado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ha anulado la mayor parte del decreto que blindaba el uso del catalán en los centros educativos, como el mayor «ataque» contra la lengua desde el franquismo.
La ANC ha ido más allá y ha instado al Gobierno de Salvador Illa y al Parlamento a no acatar la resolución judicial, a «hacer frente con desobediencia institucional» y a «legislar con soberanía». La entidad también ha hecho un llamado a las direcciones de los centros educativos, al profesorado y a las comunidades de familias «a no retroceder ni un paso y a practicar la desobediencia ante esta imposición, manteniendo el catalán como lengua de cohesión, aprendizaje y convivencia».

Con el régimen autonomista, «no hay futuro»
En opinión de la ANC, dentro del régimen autonomista del Estado, «no hay futuro para garantizar plenamente los derechos lingüísticos de la ciudadanía catalana», ha valorado en un comunicado. Y sostiene que solo la independencia podrá asegurar la «supervivencia y plena normalización del catalán en todos los ámbitos, especialmente en la educación, que es clave para la cohesión social y la igualdad de oportunidades».
La sentencia ha dado lugar a una ola de reacciones contrarias a la resolución por parte de partidos políticos, entidades y sindicatos. Illa ha anunciado que el Gobierno recurrirá contra la sentencia, y también lo hará la Plataforma per la Llengua. La presidenta y la vicepresidenta de la Plataforma per la Llengua, Rut Carandell y Mireia Plana, respectivamente, han hecho un llamado a defender el catalán y han asegurado que la sentencia del TSJC no se adecua a la normativa vigente.