El periodista Jordi Robirosa (Barcelona, 1958) se jubiló hace unos meses tras cuarenta años trabajando en la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) y hacer más de tres mil retransmisiones deportivas. A lo largo de su trayectoria profesional ha retransmitido treinta y cinco deportes diferentes, pero la voz de Robirosa está estrechamente ligada a las transmisiones de baloncesto en catalán, su pasión. El periodista nos abre las puertas de su casa meses después de su retiro profesional. Suena el álbum de jazz Speak No Evil, del saxofonista estadounidense Wayne Shorter. «¿La música quizás está demasiado alta?», me pregunta al comenzar la conversación, pero me parece un hilo musical perfecto para hablar pausadamente de la lengua, que ocupa el segundo lugar de sus prioridades vitales, solo por detrás de la familia. Robirosa se muestra preocupado y es pesimista sobre el futuro del catalán, y pronostica que en unas cuantas generaciones puede acabar desapareciendo. «Será una lengua de bajo consumo general», advierte. Asimismo, el periodista habla de los enemigos que tiene la lengua, dentro y fuera de Cataluña, y rechaza el bilingüismo porque considera que «sirve a los monolingües para continuar siendo monolingües». Y aborda sin morderse la lengua la situación del catalán en los medios públicos del país. Comenzamos con él una serie de entrevistas a rebeldes lingüísticos.

Ha trabajado 40 años en la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals.

¡Hostia, me tratas de usted! Es fabuloso, eso, es fabuloso. 

¿Qué es lo que más ha cambiado en estas cuatro décadas?

Cuando entré, la televisión estaba un poco en pañales. No fui de los primeros, eh, entré en el 85. Pero ha cambiado, se ha profesionalizado todo muchísimo. Sobre todo ha cambiado, evidentemente, el aspecto tecnológico. Cuando yo entré en TV3, todavía escribía con máquina de escribir. Y ha cambiado muchísimo, pero, de hecho, ha cambiado todo el periodismo. TV3 se ha consolidado muchísimo. Al principio, las cosas no estaban tan claras, ni de lejos, y se ha consolidado mucho, yo creo que para bien. Es una televisión absolutamente puntera.

¿Y ha cambiado el uso de la lengua?

Cuando yo entré en TV3, me dijeron ‘TV3 es una herramienta para el desarrollo del catalán’. Y yo siempre he seguido esta premisa. No estoy excesivamente seguro de que ahora sea así. Seguimos siendo una referencia lingüística. Somos indispensables en momentos de crisis como el actual, pero haría falta un poco más de cuidado, en todos los aspectos, en cuestiones lingüísticas.

Siempre ha sido un gran defensor de la lengua. ¿Es una de las cosas que más le preocupan en la vida?

Absolutamente. Siempre digo que en mi orden vital, primero va la familia. Tengo una familia compacta, muy, muy consolidada, pero después inmediatamente va la lengua. Y por la lengua yo sufro mucho, porque veo que la realidad actual no es buena, nada buena.

¿Le preocupa?

Mucho, muchísimo. No es que me preocupe, lo he dicho varias veces, es que me deprime. Me deprime ver cómo el uso del catalán va bajando y bajando, y que con el tiempo acabará desapareciendo. El idioma acabará desapareciendo. Será residual en dos o tres generaciones, y en seis o siete generaciones será como… Probablemente no desaparecerá, pero habrá solo núcleos muy reducidos del idioma. Eso es lo que yo pienso. Me sabe muy mal, pero es así. Hay que tener un pañuelo en el ojo para no darse cuenta.

Jordi Robirosa, periodista y locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas
Jordi Robirosa, periodista y locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas

Porque el uso social va decreciendo.

Absolutamente. Yo lo he dicho, el día que se pierda masivamente la conexión familiar, ese día estamos muertos, pasaremos a ser como los rosselloneses. Sí, hay un grupo de gente que defiende el catalán, pero son minoría.

¿Pero será una lengua de consumo interno?

No, no, yo creo que no, que será una lengua de bajo consumo general. Porque, mira, si es una lengua de consumo de casa, como era durante el franquismo, la lengua estaba viva. Recuerdo que cuando yo era pequeño iba a estudiar a Sarrià. Y todas las clases se hacían en castellano, pero en el patio hablábamos todos catalán, eh, todos. Y ahora es lo contrario.

Eso ya no pasa.

Y si en el patio no se habla en catalán, estamos muy mal.

¿El catalán tiene enemigos?

Muchísimos. El catalán es una lengua… Los gobiernos españoles, en líneas generales, siempre han visto el catalán como un problema y como un enemigo. Eso queda claro. Y luego, los enemigos internos. Hay muchos que querrían ver desaparecer el catalán. Muchos de los que preconizan el bilingüismo, en el fondo lo que quieren es que el catalán desaparezca o sirva para contar sardanas.

¿El bilingüismo es una excusa?

El bilingüismo es muy bonito. Tú y yo somos bilingües, pero muchos castellanohablantes que preconizan el bilingüismo y son muy agresivos con el catalán, no hablan catalán, son monolingües. Entonces, desde este punto de vista, el bilingüismo sirve a los monolingües para continuar siendo monolingües.

Hablando de enemigos del ámbito estatal. ¿Alguno en concreto?

Hombre, muchísimos. La gran parte de la política española de derechas y alguna de las izquierdas es claramente anticatalana desde el punto de vista lingüístico.

¿Y en Cataluña?

En Cataluña también. La aparición de Ciutadans. Ciutadans es un grupo que ya ha desaparecido, pero que ha hecho muchísimo daño, porque nacieron única y exclusivamente para ir en contra del idioma y la cultura. Han bombardeado la convivencia y han bombardeado algo tan fundamental como ha sido el hecho de que el catalán sea vehicular en las escuelas. Y eso ha hecho un daño extraordinario.

¿Y desde Cataluña no se ha caído un poco en la autocomplacencia de pensar que la lengua estaba salvada?

Seguro. Quizás con buena fe, ¿no? Por ejemplo, recuerdo que con el presidente Aragonès se hizo toda una lista de normas para intentar, de alguna manera fomentar el idioma, hacerlo evolucionar positivamente. Normas que no… Escucha, yo las leía y pensaba que con eso no vamos a ningún lado. Pez muerto. Y harían falta cosas mucho más importantes. Mira, por ejemplo, ¿sabes qué haría falta?

¿Qué?

Por ejemplo, que se pusieran dinero de verdad para no perder los derechos deportivos en catalán. Aquí todo el mundo habla del audiovisual, que me parece muy bien, eh! Teatro en catalán, cine en catalán, perfecto. Y se han destinado dinero. Destina dinero, también, para ver la Euroliga en catalán, la Liga de Campeones de fútbol en catalán. El baloncesto es gente joven.

Jordi Robirosa, periodista i locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas
Jordi Robirosa, periodista i locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas

Ha desaparecido este espacio.

Y eso era fundamental. Yo lo dije varias veces públicamente. Ni caso, ni caso. Menos poner 40 normas, que después las lees y ya ves que no son nada, que no van a ningún lugar, y más destinar dinero donde se debe destinar. Ahora empezamos a intentar recuperarlo. Hemos llegado tarde.

¿Entre estas 40 normas que mencionaba, incluye el Pacto Nacional por la Lengua?

Bueno, no, el Pacto Nacional por la Lengua ya es un poco más definitorio. Hay una consejería, y realmente, ahora al menos, tenemos conciencia de que tenemos un problema, que estamos muy enfermos y que podemos desaparecer. Lo que no puede ser es que haya este pacto y que haya grupos que no lo firmen. Yo ya sé que es poco, pero hombre…

¿Sirve de punto de partida?

Exacto. Entremos. No puede ser que siempre estemos peleados entre nosotros.

Y intentar mejorar las cosas desde dentro.

Efectivamente, porque hay cosas más concretas. Hay cosas que están mejor. Creo que están bien. Creo, honestamente, que, desgraciadamente, el camino del hecho de la sustitución del castellano por el catalán ya es prácticamente imparable.

¿Esta sustitución es la antesala de la desaparición?

Teóricamente, sí, claro. Si no de la desaparición, del residualismo. Creo que queda muy claro, eso. Yo creo que queda clarísimo.

¿Y el catalán debe ser simpático?

Escúchame, el catalán es un idioma. No debe ser ni simpático ni antipático. Los que dicen que el catalán se ha hecho antipático son esa gente que ha intentado eliminarlo. El catalán es el catalán. Como el castellano es el castellano. Un idioma no es simpático o antipático. Es la gente que quiere que sea antipático la que lo hará antipático. Insisto, ¿qué hizo la aparición de Ciutadans? Que el catalán se vea como algo antipático. No solo en España, que ya se veía así, sino incluso dentro de Cataluña. Nos dicen que nos hacemos antipáticos o somos unos supremacistas cuando lo único que intentamos es hablar catalán en Cataluña. Imagínate si es fácil y sencillo, ¿no? Díselo tú a uno de Santander que el idioma que habla es antipático. A ver qué te dice. Es que aquí todo el mundo se atreve con nosotros.

Entonces hay que aceptar que hay un conflicto.

Más que un conflicto, que hay un problema. El conflicto lo han creado los anticatalanes, no lo hemos creado nosotros. Todos nosotros hablamos castellano. Sin problemas. El conflicto lo han hecho los anticatalanes, que cuando intentamos hablar catalán en Cataluña nos menosprecian, nos insultan o nos ignoran. Nosotros no tenemos ningún conflicto. Nosotros intentamos hablar catalán en nuestro país. Qué cosa más elemental.

Y la lengua es una de las principales patas de la existencia de la nación.

Totalmente. Eso lo sabe todo el mundo. Por eso los gobiernos españoles siempre han ido en contra del idioma. Porque saben perfectamente que, si desaparece el idioma, desaparecerá la conciencia nacional. ¿Qué nos hace diferentes? ¿Que no nos gusten los toros? No es suficiente. Nos hace diferentes la lengua. El día que dejemos de hablar catalán, seremos españoles. Y bueno, catalanes, sí, quizás vamos con la bandera un poco, pero no mucho.

Jordi Robirosa, periodista i locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas
Jordi Robirosa, periodista i locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas

Perderemos nuestra seña de identidad.

Totalmente. El idioma es el motor de nuestro país. El día que lo perdamos, estamos muertos.

Y en esta situación de emergencia lingüística. ¿Cuál debe ser el papel que juegue TV3?

TV3 es fundamental. ¿Por qué tiene tantos detractores? ¿Por qué mucha gente la querría ver cerrada? Porque es un motor extraordinario. Mira, se dice que utilizan el catalán habitualmente un 30% de la población. ¿Correcto?

Sí, un 32,6%.

¿Cómo te explicas tú que TV3 sea líder? Líder con una enorme ventaja de audiencia. ¿Por qué? Porque es una muy buena televisión. Y porque, independientemente de cosas que no se han hecho bien, pues si tú te quieres informar de verdad debes ir a los Telenotícies. Eso lo sabe todo el mundo. Y tiene tantos detractores porque es un motor lingüístico brutal, incluso irreal, de la realidad de la lengua. Yo alucino que haga cinco años que seamos líderes indiscutibles. Alucino.

Hablaba de detractores, pero también hay gente que critica la introducción del castellano.

Bueno, claro, y es criticable. A ver, yo soy miembro del Consejo Asesor de la Corporación, y yo siempre he dicho que hay líneas rojas. A ver, vamos a hacer una charla, eso que se llama tertulia, sobre política, y cada semana, pues, habrá 4 personas que hablarán. Pues, procuremos buscarlas todas en catalán. Otra cosa es entrevistar, obviamente. Yo he entrevistado mucho en castellano, porque, claro, si no, la otra persona no me entiende, y es interesante. Pero hacer una charla consolidada sobre política, o de cultura, o de sociedad, o de deportes, y haya 4 personas cada semana, procura buscarlas todas en catalán.

Que hay gente para elegir y manejar.

Naturalmente. Y que eso sea una línea roja. Una cosa es que un día invites a Ernesto Ekaizer. Perfecto, porque dice siempre cosas muy interesantes. O a quien sea, a Pepito va de corto, o a Pere Berenguera. Pero debe haber líneas rojas. Es que el castellano está vivo en… es evidente, es evidente, pero ¿qué haremos? ¿Un 70% de castellano en TV3? No, hombre, no. No fastidiemos.

Y por otro lado, ha habido cierta polémica por el título de un programa en inglés.

¿El Eufòria Dance Kids?

Exacto. ¿Se puede encontrar un título en catalán?

Evidentemente. Yo he hecho baloncesto americano durante más de tres décadas, porque al principio no lo hacíamos. Siempre he procurado, con el baloncesto, buscar frases catalanas alternativas a los anglicismos. Este exceso de anglicismos que hay es absolutamente ridículo. Por ejemplo, pick and roll, bloqueo y continuación. Pick and pop, bloqueo y continuación hacia afuera. Incluso alley oop, que es una palabra preciosa, me encanta. Mata el vuelo. Mata el vuelo, que ya está aceptado por el Institut d’Estudis Catalans. Es ridícula la gran cantidad de anglicismos que se utilizan. Pero no ya en TV3, eh, sino en todas partes. Pero nosotros deberíamos ser más cuidadosos, y creo que la crítica al Dance Kids es correcta. Que después les nace a los niños… Hazlo de tal manera que a ellos también les guste. Que en lugar de Dance Kids se diga en catalán. Hazlo. Al principio, los jóvenes lo encontrarán muy extraño y al final ya encontrarán extraño lo contrario.

¿Pero eso no lo hemos hecho extraño nosotros mismos?

Es muy probable. Quizás hay alguna palabra que no tiene traducción. Utilicémosla, y expliquémosla, pero hay otras que no tienen ningún sentido. Emma Vilarasau lo decía el otro día, en el pregón de la Mercè, cuando explicaba que, al principio de TV3, el lingüista le dijo que se debe decir buzón, pero ella defendió decir buçon, porque, si no, no la entendería nadie. Ahora, a alguien le dices buçon, y cualquiera te dirá, escúchame, ¿qué dices? Creo que la gente que ha criticado esto tiene razón. Toda la razón.

Jordi Robirosa, periodista i locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas
Jordi Robirosa, periodista i locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas

Por su trabajo ha tenido que viajar por el estado español trabajando para TV3. ¿Ha sentido catalanofobia?

Poca. Sí que la he sufrido, pero poca. Sí, alguna vez, alguien, sobre todo después del Proceso. Recuerdo en Málaga, que un viejo me insultó porque estábamos haciendo un plató en catalán. Pero es excepcional. No he sufrido catalanofobia en los pabellones. De acuerdo, que he estado más cómodo en el País Vasco, por ejemplo. Pero he estado en Madrid, he estado en Málaga… Sí, he visto cosas, he visto insultos contra los catalanes y tal, muy potentes, pero yo, particularmente con mi trabajo, poca. Y, por ejemplo, con el Madrid de baloncesto, he podido entrevistar siempre en catalán a los catalanes, que había muchos, o que hablaban catalán, sin problemas. Con el jefe de prensa del Madrid de baloncesto, siendo consciente de que yo lo tenía que hacer en catalán, y ayudándome. He sufrido poco. Es curioso, pero he sufrido poco. Por eso creo que todos esos que contaminan, desde la política, han hecho mucho daño. Porque después, a la hora de la verdad, al menos yo, que tengo una trayectoria muy larga, y he viajado mucho por España, he sufrido poca catalanofobia. Tan poca que para mí es irrisoria. Esa es la verdad.

Aparte de lo que pueda pasar afuera, también hay catalanofobia en Cataluña.

Sí, claro. A ver, si vas al médico, y el médico no te atiende en catalán, y encima se burla, o te menosprecia, eso es absolutamente reprobable. Yo cuando voy a España, no voy hablando en catalán. Estoy hablando de cosas muy elementales, que es hablar catalán con mi cámara y que no nos insulten. La catalanofobia es grave sobre todo cuando pasa en Cataluña. Cuando vas al médico y no puedes hablar en catalán, y ya no digo en los juzgados. Pero ¿cómo es posible? El catalán es cooficial. Cooficial significa que debería tener el mismo trato que el castellano. Vas a un juzgado hablando en catalán y explícame lo que te puede pasar. Vas a la Policía Nacional hablando en catalán y explícame lo que te puede pasar. Vas al médico hablando en catalán y puedes tener problemas. Eso es absolutamente inadmisible.

Ahora que habla de los médicos, ha sido intervenido recientemente. ¿Qué trato ha recibido?

Una operación fantástica. Yo sabía que la cirujana hablaba catalán, porque, además, le gustaba la NBA. Y entonces veo que habla con el otro médico, que hará la operación, en catalán. Viene la enfermera, me habla en catalán. Viene el otro, me habla en catalán. Viene una médica venezolana hablando en catalán. Digo, si me tengo que morir con esta anestesia, moriré feliz. Y es verdad. Pero eso, desafortunadamente, no es lo normal.

No es la normalidad.

No, ahora, tristemente, no es la normalidad. Pero eso ya sería otro problema. El problema de los médicos, de las dificultades que tienen aquí los jóvenes para acceder, y después se deben importar médicos de fuera. Eso es ridículo. Mi esposa es médica, con lo cual este es un tema que yo domino mucho. Y es ridículo que haya médicos que no puedan acceder, o con el MIR, que es durísimo, que no puedan acceder, y al final los tengas que contratar afuera.

Porque hay estudiantes que quieren hacer Medicina no pueden acceder a la carrera, y la gente que viene de fuera es gente que, en principio, viene de paso.

Bueno, o no. O es gente que, en principio, no tiene el rigor académico en su país, que existe aquí. Es un problema de calidad, también. Es un problema muy grave. Es inverosímil que aquí se exijan tantísimas cosas y después venga un médico con el título de fuera y lo convalide. Y al final resulta que ese médico, claro, muchos son sudamericanos, ya lo sabes, no hablan catalán ni por casualidad. Y eso es un problema.

Pero aquí también está el papel de la administración, que debe hacer cumplir la ley.

Sí, pero sabes que eso no pasa. Si vas a un juzgado, puedes hablar en catalán, si quieres, teóricamente. Después, en la práctica, eso no es así. Entras, ves que hablas en catalán, y no te entienden, y no quieres problemas y pasas al castellano. Vas allí porque tienes un problema y lo quieres resolver. Y sabes, además, que si te pones a hablar en catalán, el juez aquel quizá te machaca. O sea que, claro, es que es un problema muy grave. La ley se debe hacer cumplir, claro.

Pero Cataluña dispone de leyes para proteger la lengua.

Sí, pero ¿se hacen cumplir? No. ¿Qué cosa más elemental como la rotulación, como mínimo, en catalán? Eso está por ley, como en Quebec. Cada vez más lugares se rotulan en castellano, o en restaurantes solo tienen la carta en castellano. No pasa nada. Y si te quejas, eres un supremacista, un nazi y sales en la prensa, en la caverna mediática, que hay mucha, y entonces dicen ‘Oh, estos…’ Y tenemos un problema muy grave.

Jordi Robirosa, periodista i locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas
Jordi Robirosa, periodista i locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas

¿En TV3 se habla peor catalán que antes?

No sé qué decirte. Creo que el nivel del catalán de los periodistas, tanto en Catalunya Ràdio como en TV3, es bueno. A mí me gustaría que hubiera un escalón más. Es decir, que no solo hables correctamente, sino que lo hagas con un vocabulario amplio, ¿sabes? No anacrónico, eh! Sin anacronismos. No hace falta utilizar el algo, pero no digas ‘algo’. Di ‘alguna cosa’. Pero el nivel en líneas generales es bueno. Lo que pasa es que, por ejemplo, los lingüistas no dan abasto. Tenemos lingüistas buenísimos, pero no dan abasto. No pueden con todo. Por ejemplo, cuando hacía una transmisión, al cabo de tres o cuatro días tenía un listado de cosas a discutir y a mí me encantaba ir y decir, ‘escucha, he dicho esto, ¿tú crees que no debo decirlo?’ Ahora es imposible. No lo pueden seguir. Pero si no dan abasto con los informativos…

¿Y el de la profesión?

Flojo. Eso te das cuenta cuando vas a una rueda de prensa o escuchas transmisiones de radio. Es más flojo, sí. Pero bueno, yo, como Joan Coromines, digo ‘Tú habla en catalán, aunque lo hagas mal’. Aun así es verdad que un profesional debería intentar hacerlo muy bien.

Antes ha hablado de expresiones que utilizaba durante su trayectoria. Quizás la más mítica es apostoflant, que es un galicismo.

Sí, absoluto. En casa he hablado catalán toda la vida. Pero yo soy francófono. No soy anglófilo. El inglés no lo he estudiado nunca. Lo hablo, porque no es un idioma difícil. A mí, la primera vez que Tatxo Benet me envió a la NBA a hacer reportajes, tres semanas, de punta a punta, me dijo: ‘¿cómo vas de inglés?’ Y yo le dije, ‘perfecto’. ¿Qué querías? ¿Que le dijera que no? Tatxo es el mejor jefe de deportes que hemos tenido, sin duda. Y me dijo, muy bien, pero me tienes que traer entrevistas, con del Petrovic, con otros, con el Magic, con el Bird y con el Jordan, no vengas sin eso. No te preocupes, le dije. Sufrí como un loco, pero se lo llevé. Pero yo soy francófono. Entonces, yo utilizo todavía una serie de expresiones en francés que me niego a cambiar. No digo arco iris, digo arco en cielo. No digo que vamos a hacer algo, estamos en camino de hacerlo. Digo que estamos en tren de hacer algo. Y apostoflant era una palabra que yo había oído alguna vez, que significa sensacional, asombroso, pero yo la digo muy pocas veces en transmisiones, eh?

Pero ha hecho fortuna.

No puedo dar cuatro pasos por la calle sin que me lo digan, pero a mí me gusta.

¿Y esas palabras deben introducirse en el diccionario?

Totalmente. Ya fui al Institut d’Estudis Catalans. Fui a dar una charla con Josep Lluís Merlos, otra persona que se interesa muchísimo por nuestro idioma, y fuimos a dar una charla sobre terminología deportiva, que organizaba Joaquim Maria Puyal. Y entonces defendí que debería introducirse. Rieron mucho. Les hizo mucha gracia. Màrius Serra me dio apoyo, me invitaron a comer, que estuvo bien, pero no me hicieron ni caso. Creo que debería introducirse como un galicismo, porque hay mucha gente que lo utiliza. Y porque ha hecho fortuna. Es decir, tú vas por la calle y dices apostoflant, y todo el mundo sabe qué significa.

Son esas palabras que la gente las ha hecho suyas y forman parte del vocabulario oral, ¿no?

Exacto, y hay palabras que hemos introducido en el diccionario. Se van añadiendo palabras, y yo estoy al tanto, y claro, hay muchos anglicismos como crowdfunding. Si mi madre viviera, le diría ‘madre, ¿qué le parece el crowdfunding?’ A ver qué te dice, ¿no? Pero bueno, yo lo he pedido al Institut d’Estudis Catalans, pero no me han hecho ni caso.

Ha citado a Josep Lluís Merlos, Joaquim Maria Pujal, usted mismo… Se han perdido transmisiones deportivas de referencia…

Espero que vengan otros. Ahora se jubila Arcadi Alibés. ¿Quién hará el ciclismo? El ciclismo no es fácil, eh? En cuatro días se jubila Xavier Bonastre. Yo, que me he jubilado con baloncesto, me habría gustado que en los dos o tres últimos años de mi carrera, haciendo transmisiones, que aunque no hayamos tenido Euroliga, hemos tenido cosas, muchas cosas, para que alguien hubiera podido hacer las transmisiones conmigo… Porque, aparte de Víctor Lavagnini, es que Víctor ya tiene 63 años, está a punto de jubilarse también.

Buscar un relevo generacional.

Exacto. Para aprender un poco. No es fácil hacer una transmisión. Y entonces, para enseñarle cosas… pero eso no se contempla. Imagino que es una cuestión económica, que no se ficha más gente. Cuesta mucho fichar gente, y se están reduciendo las redacciones. Esta es la verdad, por una cuestión económica. Yo también lo entiendo, por otra parte. Pero a mí me habría gustado que cuando se jubile Víctor, en cuatro días, alguien que tomará el baloncesto, quizás le cueste un poco. Y si hubiera tenido en empuje…

Y no tienen un referente.

Es claro, porque yo le habría enseñado muchas cosas como, por ejemplo, que debe mirar siempre el monitor, que se debe controlar cuando estás en pista, pero se debe comentar lo que se ve. También cómo se debe actuar cuando hay problemas de retraso con la voz. Cosas de estas, que solo las aprendes con la experiencia, y después de tres, cuatro, cinco, diez errores. Pero las cosas están así.

Jordi Robirosa, periodista i locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas
Jordi Robirosa, periodista i locutor esportiu. Sant Cugat 29.09.2025 | Mireia Comas

¿Recuerda la primera retransmisión que hizo?

La primera transmisión fue de baloncesto femenino. La hacía Jaume Rius, en la final de la Liga Catalana, y yo hice, básicamente, entrevistas. Que las dos entrenadoras eran mujeres, Maria Planas y Carme Lluveras. Pero rápidamente, al cabo de muy poco, recuerdo haber ido a Split, a un Jugoplastica – Barça. Además, no había televisiones privadas. Las audiencias eran brutales. Y Jaume se puso enfermo, y tuve que ir solo. Recuerdo aquel primer día los nervios que tenía, hasta el punto que el productor que iba conmigo, que era Dani Margalef, se me puso al lado para tomar notas. Pero cuando me dijeron ‘hablando’, yo empecé: ‘buenas tardes desde Split’, y se acabaron los nervios. Y supe que hacer transmisiones era lo que más me gustaba. Lo que más me gustaba, y lo que más me ha gustado. Me ha gustado mucho hacer vídeos, entrevistas, reportajes, pero lo que más me ha gustado y he podido ser una referencia es con las transmisiones.

Hablaba de cómo era entonces el panorama audiovisual, que no había televisiones privadas, pero el panorama audiovisual ha cambiado muchísimo. ¿Eso va en detrimento de la lengua?

El hecho de que los jóvenes no miren pantalla de televisión, y estén tan atentos a las redes sociales, evidentemente, va en detrimento de la lengua. Y además, va en detrimento de más cosas. El no cuidar la lengua, incluso te estoy hablando del castellano. Mira, la incultura facilita la aparición del fascismo. Porque los fascistas, la gente de ultraderecha, suele ser inculta. No le importa la cultura, al contrario, intenta manejarla. No le importa la lengua, y más si es el catalán. Nosotros tenemos un problema de comprensión lectora en los jóvenes, enormemente preocupante, pero lógico si ves cómo van las cosas. Eso facilitará que la ultraderecha crezca. Porque esos chicos son más vulnerables al discurso de la ultraderecha al tener menos información cultural y de la historia. Cuando veo que los chicos escriben con faltas de ortografía, digo ‘mal, no vamos bien’. Y no vamos bien solo por el idioma, sea por el catalán o el castellano…

Es también una cuestión de conocimiento.

Exacto. La falta de conocimiento es un terreno abonado para los extremistas populistas de la ultraderecha. Trump es un patán. Es que dicen unas cosas que cualquiera que tenga un poco de cultura sabe que aquello son barbaridades. Entonces, eso es terreno abonado para que nuestros jóvenes caigan en esa red de la extrema derecha. El conocimiento del catalán profundo nos ayudaría a tener una conciencia. Y la conciencia siempre es de izquierdas, no es de derechas. Eso es lo que yo creo.

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