Los 42 diputados del PSC, grupo parlamentario que apoya al Gobierno, han votado en contra de dos puntos clave de una moción para defender la lengua catalana en la escuela debatida en el Parlamento este jueves. Con sus votos, han hecho caer parte del texto presentado por la CUP, que pedía que el catalán fuera la única lengua vehicular en la escuela y el idioma de uso en la acogida del alumnado recién llegado. Asimismo, también se han opuesto a desobedecer al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y no aplicar las sentencias que obligan a un mínimo del 25% de la enseñanza en lengua castellana.
Junts per Catalunya, Esquerra Republicana, los Comuns, la CUP y Aliança Catalana han votado a favor de «defender y garantizar el catalán como lengua vehicular única y de aprendizaje en todos los centros educativos, así como el idioma de uso en la acogida del alumnado recién llegado, basándose en la metodología de la inmersión lingüística como la única herramienta posible para garantizar el conocimiento de una lengua minoritaria como el catalán y que garantiza la igualdad de oportunidades, con plena responsabilidad de la Consejería de Educación y Formación Profesional en su aplicación». Pero este punto de la moción, que se había transaccionado con una enmienda de ERC, no ha salido adelante por el voto en contra de los diputados del PSC, que ha votado en el mismo sentido que lo han hecho los diputados de PP y Vox.
La misma situación se ha vivido con el punto que hacía referencia al 25% de castellano y que pedía al Gobierno «no aplicar las sentencias del TSJC que obligan a la vehicularidad de la lengua castellana y su uso en un mínimo del 25% de la enseñanza, teniendo en cuenta el informe del comité de expertos de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, del Consejo de Europa en este sentido». La moción, además, añadía que «si se pone en riesgo a partir de nuevas sentencias judiciales la prevalencia del criterio pedagógico y el modelo de escuela catalana, se trabajará desde el consenso de las fuerzas políticas y entidades que defienden el modelo de la escuela catalana, las acciones necesarias para defenderlo y garantizarlo». Los socialistas han vuelto a votar en contra, como el PP, Vox y Aliança Catalana.
El PSC acepta exigir a la docencia el uso cotidiano del catalán
En cambio, los socialistas sí han aceptado otro punto de la moción, enmendado por PSC y ERC, que pide garantizar desde el último trimestre del curso 2024-25 la actuación de la inspección educativa a la hora de supervisar y exigir la docencia y el uso cotidiano del catalán en los centros «facilitando los recursos para hacerlo posible y penalizando los comportamientos contrarios». En este sentido, el punto de la enmienda establece que el Departamento deberá velar por el «cumplimiento de los proyectos lingüísticos de los centros y garantizará el asesoramiento en el proceso de elaboración, aprobación y revisión de los proyectos, así como asumirá la responsabilidad de los proyectos validados».
También se comprometen a impulsar un plan para aumentar un 20% la oferta actual de cursos de catalán a trabajadores de empresas y el comercio. La moción, por otro lado, apuesta por facilitar la adquisición del nivel C1 a todo el personal sanitario y social a partir del último semestre de 2025 y por establecer para todo el personal de la administración pública catalana el requisito lingüístico necesario de conocimiento activo de catalán.
El Parlamento pide al Gobierno destinar dinero a La Bressola
Finalmente, el pleno del Parlamento ha aprobado otro punto moción que pide al Gobierno destinar recursos económicos y materiales en 2025 a la Bressola, el proyecto de educación de la Catalunya Nord, e instar a las autoridades y administraciones francesas que «atiendan adecuadamente y de manera inmediata las necesidades financieras» del proyecto. Este punto ha sido aprobado con los votos a favor de PSC-Units, Junts, ERC, Comuns, CUP y Aliança Catalana, y los votos en contra de PP y Vox.