El catalán está retrocediendo en muchos ámbitos cotidianos y es una evidencia de que se encuentra en situación de emergencia. De hecho, la Encuesta de Usos Lingüísticos de la Población del año 2023, publicada recientemente, ha evidenciado que el catalán es la lengua habitual de solo un tercio de la población. La administración de justicia es uno de los ámbitos donde el catalán tiene menos espacio y, por ejemplo, las sentencias redactadas en lengua catalana han caído al mínimo histórico de los últimos 25 años. De hecho, Plataforma per la llengua ha denunciado la “pésima” situación que vive el catalán en la justicia y dio otro dato impactante: en el año 2023, el 79,16% de peticiones para recibir la documentación de los procesos judiciales en catalán fueron desatendidas, y los solicitantes recibieron la documentación en castellano. Pero el uso del catalán tampoco es habitual en las actuaciones de los abogados del turno de oficio y asistencia al detenido (TOAD).
Es cierto que el uso del catalán en las actuaciones de los abogados de oficio se ha duplicado en los últimos tres años y que el número de letrados y letradas del TOAD que se han inscrito voluntariamente en el plan de fomento del catalán que promueven el Departamento de Justicia y el Consejo de la Abogacía Catalana ha crecido más de un 40% desde 2021, pero por ahora los letrados apuntados son 1.469 profesionales, que representan casi uno de cada cuatro abogados inscritos en el turno de oficio. En cifras absolutas, son el 24,3% de los 6.000 abogados de oficio que hay en Cataluña.
Así lo ha informado el Consejo de la Abogacía de Cataluña (CICAC), que subraya que a lo largo de 2024 se hicieron un total de 15.348 actuaciones en lengua catalana. Este dato supone un incremento del 105% respecto a las 7.483 actuaciones en catalán registradas en el año 2021, que es el año en que se retomó el plan de fomento de la lengua catalana en el ámbito de la justicia. Si comparamos los datos del último año con las 12.639 actuaciones que se realizaron en 2023, el aumento ha sido de un 21,4%.
Vic: el colegio con mayor porcentaje
Así, los colegios de la abogacía con una mayor penetración del programa de fomento del catalán son Vic, con un 70,5% de los abogados inscritos en el TOAD; Manresa, con un 67,7%; Girona, con un 52%; Figueres, con un 41,4%; Tortosa, con un 36,2%; y Reus, con un 35,8%. En cambio, en números absolutos, el Colegio de la Abogacía de Barcelona es el que cuenta con más inscritos, con 481, seguido del de Girona, con 271; Lleida, con 93; y Tarragona, con 90. Por otro lado, cerca de la mitad de las actuaciones del turno de oficio en catalán de toda Cataluña, el 45%, son del Colegio de Barcelona, seguido del de Girona, con el 14,6%. El resto de colegios representan entre el 0,7% y el 7% de todas las actuaciones.

25 euros de complemento por cada actuación en catalán
El Departamento de Justicia y Calidad Democrática ha formalizado recientemente la adenda del convenio con el Consejo de la Abogacía Catalana para el fomento de la lengua catalana en el turno de oficio, que permitirá incrementar un 30% la partida presupuestaria, y así llegar a 500.000 euros para este 2025. La inscripción al programa es totalmente voluntaria y los abogados que se acogen, según explica el Consejo de la Abogacía Catalana, reciben un complemento de 25 euros por cada actuación desarrollada en catalán en el marco de la asistencia jurídica gratuita. Una compensación que, a la vista del porcentaje de letrados de acceso gratuito que hay inscritos, no es suficiente incentivo para fomentar el uso del catalán en la justicia.
Este plan se puso en marcha en el año 2017 con un complemento de 14 euros, pero quedó suspendido un año después, en 2018, a raíz de la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la intervención de la Generalitat por parte del Estado español. El plan se recuperó tres años después y la partida presupuestaria se ha ido incrementando progresivamente hasta llegar al medio millón de euros de este año.