Un grupo de catedráticos alemanes del ámbito de la catalanística y el estudio de lenguas románicas han escrito una carta al gobierno de Alemania reclamando que dejen de bloquear la votación sobre la oficialidad del catalán y le den apoyo para que se pueda hablar catalán, gallego y vasco en el Parlamento Europeo. La oficialidad del catalán en Europa sigue lejos de ser una realidad, tal como reconoció el ministro español de Exteriores, José Luis Albares, lamentando que aún no haya la “unanimidad necesaria” por parte de los otros estados europeos, en parte por la oposición que lidera Alemania a esta medida.
En esta carta, el grupo de catedráticos se dirige a las autoridades nacionales para asegurar que sería “incomprensible” que la propuesta hecha por parte del Estado español para que las lenguas oficiales también lo sean en el ámbito europeo se vea frenada por la oposición de Alemania. En este sentido, los firmantes destacan “la especial relación” entre la lengua catalana y Alemania, con los estudios germánicos en particular; asegurando que hay un “programa relevante” de estudio catalán en Alemania, haciéndolo el país -fuera del estado español- que más ha contribuido a la preservación y la investigación de la lengua catalana.

Los valores europeos de diversidad cultural y lingüística
Además, los catedráticos han apelado a los valores fundacionales de la Unión Europea como la diversidad cultural y lingüística. En esta carta recuerdan cómo incluso las “lenguas pequeñas” de países de la Unión Europea, como el irlandés -con menos de 70.000 hablantes-, el estonio y el maltés -con menos de un millón-, son todos idiomas oficiales de la UE. “Esta política de respeto hacia diversas comunidades europeas por su lengua es una expresión de nuestra convicción de que la diversidad no solo incluye la etnia, la orientación sexual, o la religión, sino también la lengua como centro elemental de la identidad”, escriben.
Por último, consideran que la propuesta de la oficialidad del catalán, el gallego y el vasco “representa unos valores que son especialmente importantes para Alemania: la diversidad, un equilibrio entre el centro y las regiones, y elementos paneuropeos que están ligados orgánicamente”. “Apoyar esta medida significaría dar un fuerte mensaje a la población europea, especialmente en tiempos donde debemos estar comprometidos con una Europa fuerte”, añaden.
La próxima jornada clave será el 18 de julio, el próximo viernes, cuando se debatirá el último memorándum de la Moncloa con escasas perspectivas de éxito.