A lo largo de los últimos años la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta muy integrada en el día a día de las personas. Programas como el ‘Chat GPT’ han cogido mole notoriedad en algunas profesiones para mecanizar funciones y reducir el tiempo que se destinan en algunas tareas, pero el factor diferencial humano todavía prevalece por encima de la tecnología. Ahora bien, esta barrera que diferencia la mente humana del artificial cada vez es más borroso. Un estudio publicado por los investigadores Brenden Lake, de la universidad de Nueva York, y Marco Baroni, de la Universidad Pompeu Fabra, en la revista ‘Nature’ determina que la red neuronal que han desarrollado las inteligencias artificiales tiene habilidades similares a las humanas en la generalización sistemática. Es decir, que es capaz de aprender nuevos conceptos, interiorizarlos y relacionarlos con otros conceptos ya conocidos. Una manera de funcionar muy similar a la de la mente humana.
Estos investigadores han desarrollado una técnica que permite a las IA procesar los datos del mismo modo que lo hacemos los humanos. Bautizada como Meta-learning for Compositionality (MLC), esta técnica permite a las inteligencias artificiales procesar voces y lenguaje natural para que el funcionamiento de la red neuronal artificial sea equiparable, e incluso mejor en algunos casos, al de los humanos. Los dos investigadores apuntan que su técnica se basa en el entrenamiento de la red neuronal, un entrenamiento que hasta ahora los creadores de IA esperaban que se hiciera con el tiempo, pero que han constatado que se puede acelerar el proceso.

Un estudio con 25 personas
Los investigadores probaron su teoría con 25 personas. Les pidieron que aprendieran palabras nuevas probándolas en una pseudolengua formado por dos categorías de palabras absurdas, es decir, que interiorizaran unos conceptos «primitivos» nuevos para mesurar su capacidad de relación con otras palabras o secuencias más grandes. Al determinar la capacidad de relación, establecieron los mismos parámetros para la inteligencia artificial y mesuraron también la «generalización de conceptos». De este modo han conseguido crear un método de entrenamiento para las neuronas artificiales que se los permite acercarse a la mente humana.