La consejera de Educación, Anna Simó, ha anunciado este miércoles por la mañana el primer relevo dentro del departamento a raíz de la bajada de las pruebas PISA. La consejería ha decidido prescindir del hasta ahora presidente del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo de Cataluña (CSASE), Carles Vega, y ha nombrado el director general de Innovación, Digitalización y Currículum, Joan Cuevas Expósito, para que asuma también, temporalmente, la presidencia de este órgano. La reestructuración del organigrama también viene acompañado de un cambio sustancial en el organismo, puesto que dejará de ser el Consejo de Evaluación para transformarse en la nueva Agencia de Evaluación y Prospectiva del Sistema Educativo. Una agencia, pero, de la cual todavía se desconoce el funcionamiento.
Ahora bien, el nombramiento de Cuevas como nuevo responsable temporal del Consejo de evaluación, hasta que se haga efectiva la creación de la nueva agencia, ha generado malestar entre los sindicatos, puesto que es una figura muy criticada por las organizaciones de docentes. Según asegura el portavoz de la Intersindical en conversación con El Món, Marc Martorell, Cuevas «no es la persona adecuada» para asumir el cargo porque también es el director general de Innovación, Digitalización y Currículum: «Será el encargado de elaborar el currículum y evaluarlo posteriormente. Creemos que tendrá las manos atadas», argumenta Martorell, que ve «conflicto de intereses». Una idea bastante similar a la que expresa el portavoz de la UGT, Jesús Martín, que asegura que «es una apuesta muy arriesgada», puesto que Cuevas es una figura «muy criticada por los sindicatos» por su vinculación con la Fundación Bofill y por las decisiones «poco acertadas» que ha tomado últimamente, haciendo referencia a las declaraciones con que el departamento atribuyó los males resultados de las PISA a la «sobrerrepresentación» de alumnos inmigrantes. Un motivo por el cual los sindicatos pidieron la dimisión de Cuevas y del alto cargo de Educación, Ignasi Garcia Plata, el pasado 11 de diciembre.

Cambiar la dirección del Consejo
Para los sindicatos consultados por este diario, lo más importante no es quien es la persona que se pone al frente del Consejo de Evaluación, sino que haya un «cambio de rumbo» real. En este sentido, la portavoz nacional de USTEC, Iolanda Segura, argumenta que desde el sindicato «se mantienen prudentes» sobre si Cuevas es la «persona idónea» para ejercer estas funciones, pero reclaman que haya un cambio en la manera de actuar del Consejo: «De momento el camino que se ha seguido es erróneo, pero con el nuevo nombramiento creemos que hay una voluntad de cambio. Ahora habrá que ver si esto es verdad o no», asevera. En esta misma línea, la portavoz de CCOO, Teresa Esperabé, pide que haya un «cambio verdadero del sistema», pero se muestra escéptica sobre sí con la reestructuración planteada habrá «un cambio de fondo».
Los sindicatos consideran que es fundamental que el Consejo -y posteriormente la Agencia de Evaluación- se centre a ofrecer más «seguimiento» a los centros y que proporcione más recursos a los docentes. Martín también cree que es primordial que Cuevas ponga sus esfuerzos en sacar adelante el «Decreto de Orientación educativa», una norma que tiene por objetivo establecer un marco conceptual y referencial que facilite e impulse el ejercicio de la orientación educativa en los centros de primaria y secundaria.