El pleno monográfico de educación de este miércoles ha servido al gobierno catalán para dejar patentiza la intención de reconducir las relaciones con la comunidad educativa. El gobierno catalán y el Parlamento han puesto el foco en la urgencia de recuperar la confianza de la comunidad educativa en el ejecutivo catalán y, concretamente, en la consellería de Educación. El presidente del gobierno catalán, Pere Aragonès, que considera este debate «pertinente y necesario», ha insistido mucho en la necesidad de «fortalecer la confianza con toda la comunidad educativa«. «Es imprescindible que el Gobierno y el conjunto de la sociedad profundice en el reconocimiento social a los maestros, que tienen un papel de referente en la vida de nuestros niños y jóvenes», ha reiterado.

El primer paso del Gobierno para conseguir reconducir estas relaciones con los docentes, muy deterioradas después del liderazgo de Cambray al Departamento de Educación, ha sido el cambio de consejero. La nueva consejera, Anna Simó, también ha utilizado un tono conciliador a lo largo de su discurso, donde ha establecido las líneas de trabajo para los próximos dos años de legislatura. «Tenemos que propiciar un diálogo que sume, porque en la educación no le van bien las confrontaciones absurdas», ha asegurado la consejera. Simó se ha comprometido a trabajar con el resto de grupos políticos para dar «estabilidad» a la educación.

Simó ha anunciado que visitará las sedes de todos los sindicatos de mayor a menor representatividad para poder «rehacer la confianza» y «abrir vías de diálogo sincero». La consejera ha puesto el foco en la necesidad de estabilidad de los alumnos, las familias y los docentes. «Tenemos que propiciar un diálogo pensante en el alumnado, que tiene que estar en el centro», ha insistido. Simó ha argumentado que esta voluntad de diálogo no es solo «política», sino «una necesidad de país». La consejera se ha comprometido a «hacer la vida más fácil» en los centros a partir de la desburocratización. «Tenemos absoluta voluntad política de revertir los recortes y cerraremos tan pronto como se pueda la correcta distribución de los recursos a disposición», ha asegurado la consejera.

Anna Simó, Consejera de Educación en la Generalitat de Cataluña, Parlamento de Cataluña. 14.06.2023 / Mireia Comas
Anna Simó, consejera de Educación en la Generalitat de Cataluña / Mireia Comas

Simó también se ha comprometido a llegar a la cifra de interinidad exigida por Europa, el 8%, un reto «mayúsculo». La consejera ha dicho que las normas de los concursos de méritos los han venido dadas de Madrid y ha prometido que trabajarán para responder las dudas de los docentes que este fin de semana se enfrentan a las oposiciones.

Juntos coincide a pedir la «recuperación de la credibilidad perdida»

En la apertura del debate el portavoz de Juntos por Cataluña, Albert Batet, ha celebrado el que considera la «primera rectificación» del Gobierno en política educativa con el cese del consejero de Educación, Josep Gonzàlez Cambray. En el inicio del pleno monográfico sobre educación, Juntos ha pedido medidas urgentes al Gobierno por «recuperar la credibilidad perdida» en el conflicto con los docentes y la comunidad educativa. «Los docentes no son respetados por las familias y los alumnos si no son respetados por el Departamento de Educación», ha advertido. Por eso, ha pedido la consolidación del «cambio de rumbo» comenzado con el cambio de consejero. Batet también ha hecho referencia a la «operación del Estado contra la escuela catalana» y ha pedido un frente común para defenderla.

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