La comunidad educativa y científica se mantiene en pie de guerra contra la consejera de Educación, Esther Niubó, por la polémica fusión de materias de ciencias en bachillerato. Tras la manifestación de este pasado miércoles por la tarde que reunió a cientos de personas a las puertas del Palau de la Generalitat, ahora la plataforma Ciencias en Peligro -la entidad que ha abanderado la batalla contra los cambios en la secundaria postobligatoria- ha asegurado que no corregirá exámenes de las pruebas de acceso a la universidad (PAU) si el Departamento de Educación no da marcha atrás en la propuesta de fusión de materias. Una cuestión que, de momento, no parece que vaya a producirse.

A través de un comunicado, la plataforma docente lamenta que la administración catalana mantiene su planteamiento de agrupar las asignaturas de física y química en una sola, y las de geología, biología y ciencias ambientales en otra, a pesar del rechazo de toda la comunidad educativa: «A pesar de que el Parlamento de Cataluña acogió el martes una sesión con la participación de la plataforma y recibió el apoyo de los grupos parlamentarios y numerosos expertos del mundo científico y educativo, y aunque más de 37 entidades universitarias, científicas, sindicales, de familias y de estudiantes convocaron una multitudinaria concentración, el Departamento no ha tenido en cuenta todas las aportaciones que se han hecho, y no se han movido ni un milímetro«, argumentan desde la entidad.

Imagen de un cartel durante la protesta docente contra la fusión de materias de ciencias en bachillerato / Gerard Mira

La propuesta de la conselleria sigue sin convencer

En este momento, la propuesta de la conselleria de Educación establece que se fusionarán las materias de ciencias y se impartirán cuatro horas semanales de cada una de las asignaturas. Es decir, cuatro horas de física y química, y cuatro horas de geología, biología y ciencias ambientales. Este planteamiento, tal como se demostró el miércoles durante la protesta, sigue sin convencer a la comunidad educativa: «No se puede aplicar un currículo que no cuenta con el apoyo del profesorado ni del mundo científico, y anunciamos que, si no se rectifica, no se podrá garantizar la normalidad de la selectividad en las materias científicas», exclaman.

En esta línea, desde la plataforma lamentan que la conselleria opte por mantener estas políticas sin consensuarlas con los docentes. De hecho, aseguran que «el consenso no está dentro de los despachos» de Educación, sino «en los claustros, en las facultades de ciencias, en los laboratorios, en las familias y entre el alumnado que reclama una formación científica digna y equitativa». En el mismo comunicado, la plataforma docente ha vuelto a reclamar a la titular de la cartera que haga público el requerimiento de la Moncloa que ha impulsado los cambios en bachillerato.

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