Nuevo conflicto para el Departamento de Educación, esta vez en Corbera de Llobregat. Unas veinte familias que quieren que sus hijos vayan a la escuela Puig d’Agulles, la que les queda más cerca de su zona educativa, exigen a la consellería que abra una nueva línea a infantil para absorber toda la demanda. La escuela ofrecía unas veinte plazas en infantil 3, pero una quincena ya las ocupan los hermanos de niños que van a esta escuela, y tres están reservadas para niños con necesidades especiales (NESE). Por lo tanto, catorce familias -once si finalmente las plazas reservadas por niños con NESE se convierten en ordinarias- no tienen plaza en la escuela que pidieron como primera opción.

El centro al que tendrán que ir si no abren una nueva línea, fuera de su zona educativa
Las familias denuncian que no tienen derecho a elegir y que sus hijos se verán obligados a ir a una escuela fuera de su zona educativa. En su municipio hay tres escuelas que tienen plazas, pero lo más seguro es que acaben yendo al Jaume Balmes, el centro que tiene más plazas porque tiene dos líneas. Esta es una opción que no satisface a las familias, puesto que la escuela queda fuera de su zona educativa y se tendrían que desplazar mucho más lejos. Por eso, la petición que hacen a la consellería se argumenta a partir de tres preceptos para el reparto de plazas escolares: el derecho de los padres a escoger el centro donde van sus hijos, la proximidad geográfica y el hecho que el municipio sea representativo socioeconómicamente. Las familias aseguran que cumplen dos de los tres preceptos y que, en su caso, el municipio cumple el tercero.