La fotógrafa y directora Silvia Grav ha acusado al cineasta Eduard Cortés, director de Merlí, La vida de nadie y Ni una más, de acosarla a través de las redes durante años: «Este señor se pasó años haciéndome grooming (acoso sexual a menores) cuando yo tenía 19 y él 55 (todavía tengo las conversaciones), prometiéndome ayudarme profesionalmente y aquí sigue dirigiendo películas y series en España», ha escrito en su cuenta de Instagram. A partir de ahí, Grav ha recopilado los mensajes de otras mujeres que habrían pasado por situaciones similares: “A mí me hizo lo mismo (…) me contactó con lo mismo, hacerme un casting… las conversaciones terminan siendo sexuales”, ha escrito una persona que ha querido mantener el anonimato.

«Tuve un poco de intuición y nunca quedé en persona aunque insistió. Estoy 1000% segura de que no soy la única, cuatro años intentando aproximaciones sexuales continuas son un patrón, no un caso aislado», ha escrito Grav en las redes y ha animado a todos los que hayan pasado por lo mismo a escribirle.

Imagen de archivo del director Eduard Cortés / ACN
Imagen de archivo del director Eduard Cortés / ACN

Ola de acusaciones

Además de la denuncia personal, Grav también ha publicado otras denuncias contra Cortés como por ejemplo las de Eva Fàbregas, Norah Alexandra, Sofía Barco o Bárbara Traver. La primera de ellas ha explicado que recibió mensajes por parte del director con temática sexual cuando ella aún era menor de edad, la segunda ha compartido una conversación en la que Cortés le proponía «sacar su parte más sexual, exponerla y estudiarla». La tercera, ha dicho que unos años atrás le propuso darle un papel si iba al hotel donde se alojaba él a pasar la noche y la última ha publicado mensajes, sin respuesta alguna, en los que se ve al director durante más de dos años intentando hablar con la joven.

Finalmente, también se han pronunciado las dos protagonistas de la última serie dirigida por Cortés Ni una Más, Clara Galle y Nicole Wallace a través de Instagram donde denuncian la situación. Por su parte, Galle publicó un texto donde aseguraba que estaba «cansada y agotada de escuchar ‘rumores’ y ver cómo se quedan en silencios colectivos». «Estoy harta de enterarme, mínimo, de un caso de violencia machista en cada proyecto que hago. Quiero que todas podamos trabajar sin tener que adivinar quién es el sucio de turno que hará uso de poder y chantaje. Quiero que podamos vivir en paz» sentenciaba Galle. Por su parte, Wallace, también publicó un post señalando a sus compañeros que ni siquiera se han pronunciado para apoyar a sus compañeras o compartir los testimonios de quienes están denunciando.

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