Movilización permanente, aunque sea un lunes que ya se parece más a julio que los últimos días. Todo debido a la defensa de las pinturas murales de Sixena en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) que Aragón, a pesar de la calma que pide la jueza, quiere trasladar inmediatamente al monasterio de los Monegros. Esta mañana, convocadas por la ANC, medio centenar de personas se han concentrado en las puertas del MNAC antes de la llegada de los técnicos de Aragón prevista y anunciada para hoy.
Entre los concentrados están la expresidenta del Parlament y exconsejera de Cultura Laura Borràs o los diputados de Junts Agustí Colomines y Ennatu Domingo; el líder de la ANC, Lluís Llach o el presidente del Consell de la República, Jordi Domingo, así como representantes de la AMI, que se han situado en las puertas de las oficinas del museo, que es por donde se prevé que entren los técnicos. En el lugar hay cuatro furgones de la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra que han establecido un perímetro de seguridad para evitar altercados a la entrada de los técnicos.
Segunda protesta en dos semanas
De hecho, esta es la segunda protesta en dos semanas convocadas por el independentismo en las puertas del Museo. Una primera hace quince días para reclamar que las pinturas murales permanezcan en el MNAC. Una manifestación que reunió a más de cien personas y que transcurrió de manera pacífica, incluso, entraron dentro de la sala de exposiciones. La convocatoria de hoy responde a la visita de los técnicos de Aragón para elaborar una “planimetría”, es decir, tomar medidas de las obras para preparar la recepción del traslado.
Una visita programada en lunes porque el Museo permanece cerrado al público y que fue solicitada por la consejería de Cultura aragonesa al departamento de Cultura de la Generalitat así como al mismo Museo. Todo cumpliendo el auto del 22 de julio del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca que abría el proceso de ejecución y ordenaba al MNAC permitir el acceso de los técnicos.

“Solo quedamos nosotros”
Durante la protesta se ha leído un manifiesto donde la ANC reivindica la movilización para defender las instituciones catalanas o el mandato del Primero de Octubre. En este sentido, y en el marco de la reclamación del arte de la Franja, la Asamblea está convencida de que los españoles “prefieren arriesgarse a dañar las pinturas perfectamente conservadas en el MNAC para humillar a los catalanes aplicando una derivada del espíritu del artículo 155”. “Es un genocidio sistemático de la catalanofobia contra el patrimonio cultural catalán”, añaden.
En esta línea, acusan a Generalitat y Ayuntamiento de “no dudar bajo el control del españolismo del PSOE, en acatar la sentencia del Tribunal Supremo español que ordena trasladar las pinturas románicas de Sixena”. Una situación que, a juicio de la institución, permite que “el gobierno de Aragón aproveche para exhibir su catalanofobia y utiliza electoralmente todo el asunto, mientras no dice nada del patrimonio aragonés en museos españoles”.
La disputa de Illa y Azcón por Sixena
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el presidente de Aragón, Jorge Azcón, han protagonizado un tenso intercambio de reproches durante el fin de semana. Azcón ha acusado a Illa de “mentir” sobre la disposición de la Generalitat a facilitar el traslado de las obras de Sixena y el dirigente catalán le ha parado los pies. “Lo primero que debería hacer es agradecer a las autoridades de Cataluña y al MNAC la preservación de las pinturas, porque si no fuera por el MNAC no existirían”, le ha espetado Illa, poco dado a alzar la voz. En una entrevista, Azcón dijo que el presidente de la Generalitat se había comprometido a colaborar, pero que “la actitud de la Generalitat, el Ayuntamiento y el ministerio, que son los que forman el patronato, ha sido radicalmente contraria” a lo que habían prometido. “Hay dos posibilidades: o me mintió o no controla los organismos de Cataluña. Las dos cosas son negativas”, dijo Azcón. La réplica de Illa no se hizo esperar: “Yo no miento; él, no lo sé”.