El Tribunal Supremo decidirá el 14 de septiembre si revoca los indultos otorgados por el gobierno español a los políticos independentistas y miembros de la sociedad civil condenados a prisión por los hechos del 1-O. Así lo ha avanzado hace pocas horas el diario ‘Ahora’ y fuentes de la cámara alta española lo han confirmado a la ACN. Los primeros recursos presentados al tribunal español, los de Vox y Ciudadanos, hacen referencia a los entonces líderes de las entidades Òmnium Cultural y Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Cuixart y Jordi Sánchez. En caso de que los magistrados del Supremo acaben optando para revocar los indultos concedidos por Sánchez a los presos independentistas, el juez instructor del caso tendrá que determinar en qué situación quedarían entonces.
A pesar de que los indultos afectan el presidente de ERC, Oriol Junqueras, al ex consejero de Exteriores, Raül Romeva, el ex consejero de Presidencia y actual secretario general de Juntos, Jordi Turull, a Dolors Bassa, y a los dos Jordis, este 14 de septiembre solo haría referencia a los antiguos presidentes de las entidades independentistas. Los dos fueron condenados a 9 años de prisión por sedición, un delito que ya no existe al Código Penal español. Así pues, en caso de que el Supremo decidiera revocar sus indultos, los dos correrían el riesgo de volver a entrar un periodo de tiempo a prisión. No se trataría de un ingreso inmediato, puesto que tanto Sánchez como Cuixart podrían recurrir al Tribunal Constitucional la decisión del Supremo y que este suspendiera cautelarmente la ejecución de una hipotética entrada a prisión. Por otro lado, la opción que el Consejo de Ministros los aplicara un nuevo indulto también queda descartada, puesto que el gobierno actual está en funciones, cosa que no los permite adjudicar indultos.

Movimiento del Supremo previo a la investidura
Esta nueva fecha fijada por el calendario del órgano judicial español llega en plenas conversaciones para negociar una posible investidura del candidato de los socialistas, Pedro Sánchez, después de que Puigdemont marcas sus condiciones a seguir: la ley de amnistía. Una amnistía que cambiaría por completo la situación de los políticos catalanes represaliados por el Estado.