El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Jesús Maria Barrientos ha dejado entrever su opinión sobre la amnistía, pero sin mencionarla. Hábilmente, en su discurso de apertura del año judicial en Cataluña, celebrado este mediodía en el Palacio de Justicia, Barrientos ha valorado «la extraordinaria y abnegada tarea llevada a cabo por los jueces en Cataluña». Una tarea que no solo ha circunscrito a los trabajos «ordinarios», sino también al Proceso al apuntar «el reconocimiento y efectividad de los derechos de todos los ciudadanos sin ningún tipo de distinción, a veces, incluso, ante la arbitrariedad de las administraciones y los poderes públicos».
Una «responsabilidad» que Barrientos ha razonado como una tarea que les asigna el artículo 117.3 de la Constitución, que otorga a los jueces y magistrados la «potestad de ejecutar y ejecutar el hecho juzgado». En el actual contexto, el presidente del TSJC ha advertido que ninguno de los otros poderes del Estado «fuera de las vías legales, puede interferir en el efectivo cumplimiento de esta potestad constitucionalmente reconocida». «Cualquier intento de interferencia en su ejercicio efectivo, ni es legítima, ni es democrática», ha resaltado. «Hoy es más necesario que nunca insistir», ha dicho Barrientos en que «nadie se puede colocar por encima de la ley, o pretender eludir las consecuencias de su vulneración». De aquí que ha demandado que las leyes «no pueden crear espacios de inmunidad».
«La ley o es general, o no es ley»
En su discurso, Barrientos ha remarcado que «la ley o es general o no es ley». Así, ha insistido que las leyes obligan a todo el mundo por igual y ha recordado que los jueces tienen que asegurar la aplicación efectiva a todos los ciudadanos en un plan de igualdad, sin excepciones ni privilegios, en definitiva, sin espacios de impunidad, que comprometerían el carácter general de cualquier ley que iguala todos». «Una sociedad no puede avanzar en progreso social cuando va hacia atrás en igualdad», ha remachado en defensa de los derechos de igualdad y legalidad».
El discurso de Barrientos se ha celebrado en el salón de pasos perdidos del Palacio de Justicia en presencia de la consejera de Justicia, Gemma Ubasart; del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; la Síndica de Greudes, Esther Giménez Salinas; del fiscal jefe de Cataluña, Francisco Bañeras; y el comisario en jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent; así como los máximos mandos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía en Cataluña.