Movimiento rápido de la defensa de Josep Lluís Alay, jefe de la oficina del presidente al exilio Carles Puigdemont. Su equipo legal, con Gonzalo Boye al frente, ha registrado dos recursos de reforma contra la interlocutoria del juez de instrucción número 1 de Barcelona por la reapertura de la pieza de la supuesta trama rusa del Proceso. En los dos escritos, a los que ha tenido acceso El Món, Alay acusa abiertamente al magistrado de dirigir una investigación «prospectiva», absolutamente prohibida en un estado de derecho.
Por otro lado, reclama el archivo tanto de la pieza separada como de la pieza principal con un reproche al juez de buscar excusas para mantener la causa abierta «indefinidamente». «Parece que la intención de este magistrado es mantener abierto indefinidamente este procedimiento no sabemos al servicio de que o de quien en aquello que no es sino una investigación claramente prospectiva que tiene como único objetivo investigar a Alay», redondea en su escrito.

Seriosidad procesal?
En esta línea, los dos recursos aseguran que el instructor lleva a cabo «esoterismo procesal» para completar el «sudoku» que ha cosido en los últimos años. De hecho, le reclama una copia de las actuaciones «debidamente foliada» para evitar sorpresas. Así mismo, le pide seriosidad en la instrucción. «Seguramente, si en lugar de dar entrevistas -sobre el contenido del presente procedimiento- a los medios de comunicación alemanes- nos centráramos en ordenar el presente procedimiento y abandonar una vía prospectiva de investigación a estas alturas ya se podría haber sobreseído esta pieza principal y cualesquiera otras derivadas», alerta.
Así mismo, subraya que la causa se inició el 2016, es decir que puerta instruyéndose por más de 7 años sin ningún resultado asimilable a un acto delictivo», concluye el escrito. Ahora el juez tendrá que resolver sobre este recurso y todavía restará un segundo recurso de apelación ante la Audiencia de Barcelona.