El presidente español, Pedro Sánchez, acaba de señalar desde el Brasil que quedan «pocos minutos o pocas horas» para que se dé a conocer una «enmienda transaccional» clave en la negociación de la amnistía. Una enmienda que tiene que hacer posible la aprobación de la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados en la comisión de Justicia convocada por este jueves. De hecho, Sánchez ya había avanzado esta mañana, a través de una conversación informal con periodistas que lo acompañan al viaje de Estado en el Brasil y Chile, que estaba dispuesto a aceptar cambios en el texto de la ley de olvido penal por los independentistas a cambio del acuerdo y ofrecer más garantías al presidente al exilio Carles Puigdemont.
El acuerdo transaccional se centraría en el concepto de terrorismo y establecer mecanismos para evitar las acciones y maniobras de la judicatura más reaccionaria y refractaria a la ley. En esta línea, se querían proteger de las interpretaciones extensivas penalmente que se han llevado a cabo los últimos meses como en la causa del Tsunami Democrático o la Operación Judas, a través de los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo. El objetivo de Juntos y ERC era poder certificar que nadie quedara desamparado, a priori, de la ley de amnistía, a pesar de que, entienden que habrá sector del estado que continuarán la represión.

Enmiendas vías ahora reconvertidas
El anuncio de Sánchez llega horas antes de la comisión de Justicia que tiene que aprobar el dictamen. Una comisión que ha mirado de negociar las enmiendas vivas que quedaron alrededor del terrorismo o la traición, así como el momento de aplicación inmediata de la amnistía en los diferentes casos. «Estamos a pocas horas. Creo que conseguiremos un acuerdo para salir adelante una ley trascendente por la democracia que dejará atrás las consecuencias judiciales de la crisis territorial en Cataluña», ha asegurado Sánchez. Un acuerdo que desde Juntos este anochecer veían factible, pero que no querían echar cohetes ni dar ya por cercado.
Sánchez ha defendido que el cambio que supone la enmienda transaccional se ha firmado de acuerdo con el aval de la comisión de Venecia y con el objetivo de la «reconciliación». «Precisamente, la reconciliación es el que busca el gobierno de España, la reconciliación entre catalanes y entre catalanes y los hermanos que viven en otros territorios», ha sentenciado desde Brasilia. Además, Sánchez, ha insistido que el proyecto de ley «entró a las Cortes constitucional y alineado con el derecho europeo, y saldrá igual».