La última semana de julio ha empezado de manera frenética. Después de un domingo electoral cargado de sorpresas, como por ejemplo que Juntos sea la pieza clave para determinar la gobernabilidad de España, este lunes por la mañana han detenido la eurodiputada Clara Ponsatí en Barcelona pocas horas después de que llegara a la capital catalana, y la Fiscalía del Tribunal Supremo ha pedido al magistrado Llarena que emita nuevas euroórdenes contra el presidente al exilio, Carles Puigdemont, y el consejero Antoni Comín. A través de una piada a su cuenta de Twitter, Puigdemont ha querido dar respuesta al desafío de la justicia española: «Un día eres decisivo para hacer gobierno en España, el día siguiente España ordena tu arresto», afirma con un tono irónico.
Esta es la respuesta del presidente exiliado en el escrito del Supremo donde aseguran que “interesa que nuevamente se acuerde por el Instructor de la causa del Proceso, el magistrado Pablo Llarena, la busca y captura e ingreso en la prisión de Carles Puigdemont y Antoni Comín y que se emita orden de busca y captura internacional por si fuera necesario tramitar solicitud de extradición, así como orden europea de detención y entrega respecto de los procesados del pasado 12 de enero del 2023″. Esta petición de la fiscalía se fundamenta en la resolución del TGUE en la que se los ha retirado la inmunidad a los tres europarlamentarios catalanes exiliados. Una resolución, pero, que la misma fiscalía admite que “puede ser recorrida en casación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.
La detención de Ponsatí
La demanda de la Fiscalía del Supremo llega también en el punto que los Mossos d’Esquadra han detenido esta misma mañana a la eurodiputada Clara Ponsatí que ha decidido desafiar frontalmente a Llarena viajante hasta Cataluña, teniendo en cuenta que el magistrado emitió una orden de detención contra ella hace poco más de un mes. A media mañana la policía catalana lo ha detenido y lo ha trasladado a la Ciudad de la Justicia para declarar.