El PSOE ha desmentido este martes las declaraciones del líder de ERC, Oriol Junqueras, y asegura categóricamente que no existe un acuerdo sobre la amnistía. De hecho, los socialistas atribuyen estas afirmaciones a un rifirrafe entre ERC y Junts para posicionarse como los interlocutores del independentismo con España. Todo ha empezado esta misma mañana cuando Junqueras ha declarado que el acuerdo al cual llegó su partido con los republicanos para investir a Francina Armengol como nueva presidenta de la Mesa de la cámara baja. Unas declaraciones que no han tardado a desmentir.
La cúpula socialista atribuye estas declaraciones al rifirrafe independentista por quien lleva la paella por el mango durante las negociaciones y creen que será un discurso que «se irá repitiendo» estos días. Aun así, se muestran convencidos de ser capaces de pactar una investidura de Pedro Sánchez una vez la de Feijóo no llegue a buen puerto la próxima semana: «Tenemos la intuición política que habrá investidura», señalan. En relación con las conversaciones, lamentan los comentarios del dirigente republicano y continúan situando a Junts como principal interlocutor con quien negociar la presidencia española. Todo y esta confianza, pero, el mismo partido tiró un mensaje la semana pasada que ponía en entredicho la posibilidad de llegar a un entendimiento y abría la puerta a repetir elecciones. Un mensaje que los socialistas enmarcan dentro de un marco «controlado» que forma parte de la estrategia negociadora de la formación de Sánchez.

El catalán a Europa
Otra de las cuestiones a las cuales han hecho referencia los socialistas es el catalán a Europa. Después de que el ministro de Asuntos exteriores, José Manuel Albares, haya propuesto priorizar el catalán ante las otras dos lenguas oficiales, desde el partido entienden el malestar del PNB y el BNG ante este planteamiento y señalan que no es un movimiento demasiado adecuado en la hora de negociar, puesto que, más allá del apoyo independentismo, Sánchez también necesita el apoyo vasco para revalidar su despacho a la Moncloa.