Militancia Decidimos, la lista de Oriol Junqueras, ganó la segunda vuelta del proceso electoral interno en Esquerra Republicana, imponiéndose a Nueva Esquerra Nacional, de Xavier Godàs, por una diferencia de 10 puntos, y la nueva ejecutiva del partido ya se ha puesto manos a la obra para abrir una nueva etapa en el partido. De momento, la dirección ha ejecutado el primer cese, pero pide “calma y tranquilidad” cuando se le pregunta por posibles cambios en los cargos institucionales de Esquerra Republicana, consciente de que por delante queda la segunda parte del proceso congresual, que se celebrará a finales de febrero o principios de marzo, y en la cual se debe poner negro sobre blanco en las ponencias política y estatutaria y la ponencia ‘Objetivo 2031’. En el partido hay una tensa calma ante la segunda parte del cónclave republicano, que debe ser clave para construir la organización, tanto en el ámbito interno como en el externo.
La nueva dirección es consciente de que hay casi un 48% de militantes que no apoyaron la lista de Junqueras, que ha formado un nuevo núcleo duro, con galones para Elisenda Alamany, después de romper el tándem con Marta Rovira. El mensaje que envían es que tienen predisposición a hablar con todos, tanto con Nueva Esquerra Nacional como con Foc Nou. En el futuro más inmediato, el próximo lunes se reunirá la nueva ejecutiva para abordar esta segunda fase del congreso, y también la creación de la ‘comisión de la verdad’ y la comisión de seguimiento de los pactos con el PSC y el PSOE.
Expertos consultados por El Món coinciden en que las candidaturas perdedoras presentarán «batalla» en la redacción de las ponencias. El profesor de Ciencias Políticas de la UAB Marc Guinjoan cree que, pese a la victoria, Oriol Junqueras «ha entendido la lección» y considera que con el paso del tiempo se ha ido ablandando para intentar «reconstruir» el partido. «La voluntad y las buenas palabras están ahí», y un gesto que cree que serviría para eso es mantener la dirección de los grupos parlamentarios en el Parlament y en el Congreso. «Sería una buena forma de intentar reconstruir el partido», afirma, y ve dos puntos a favor. Por un lado, subraya que programáticamente no hay muchas diferencias entre Militancia Decidimos y NEN y, por otro, recuerda la redacción de las ponencias, donde participarán las diferentes corrientes.
El politólogo y profesor de la UPF Toni Rodon expone que si Junqueras quiere tener un «mandato plácido» deberían hacer un movimiento para integrar a algunas de las personas que estaban en candidaturas rivales. «Esto se puede hacer de forma directa, tomando a alguien de la lista, o de forma indirecta, tomando a alguien que simpatiza con las candidaturas rivales», detalla Rodon, pero cree que Junqueras «no va por ahí» y lo que buscan es que «los críticos acepten el resultado». Pero para el experto de la UPF, que opina como Guinjoan y no ve diferencias sustanciales entre los dos programas, es «clave» lo que pase de ahora en adelante hasta la segunda parte del cónclave republicano, porque es aquí donde se verá «si realmente la candidatura ha hecho un esfuerzo de integración y si los ánimos se han calmado».
Andreu Paneque, doctor en Ciencias Políticas y profesor en la UOC, cree que Junqueras busca «cerrar filas» con la gente que no le dio apoyo, y para conseguirlo necesita «dar la imagen» de que extenderá el brazo a las otras dos candidaturas. Ahora, remarca, llega la hora de definir el posicionamiento político, y pronostica batalla. «NEN y Foc Nou presentarán batalla y la siguiente batalla es la de las ponencias, Junqueras puede estar contento, pero irá con pies de plomo hasta el mes de febrero», añade el politólogo de la UAB.

Una enmienda para intentar presionar a Junqueras
En el debate de las tres ponencias propuestas por la nueva dirección de cara a la segunda fase del congreso, Nueva Esquerra Nacional y Foc Nou podrán presentar enmiendas para introducir determinados puntos de su programa. Por ejemplo, las dos listas han defendido durante la campaña que el presidente del partido no pueda ser el candidato a la presidencia de la Generalitat y esto se podría plantear en el debate de la ponencia estatutaria. Esta es una posibilidad que los tres expertos ven factible y Marc Guinjoan avisa que «si los números de la primera vuelta se mantienen, Junqueras puede tener un susto en la ponencia estatutaria, y en la ponencia ideológica y política también». «Le pueden tumbar cualquier ponencia», avisa.
Paneque considera que NEN y Foc Nou deberían ir «a por todas» en la segunda parte del proceso congresual para «intentar que las ideas entren a formar parte del posicionamiento político», porque, a su parecer, si las listas de Godàs y Solà «logran poner sobre la mesa o aprobar determinados puntos que ellos llevaban en la agenda, también es una victoria». El cambio de actitud de Junqueras y su ejecutiva, a su parecer, responde al hecho de que «son conscientes de que tienen un segundo asalto, y es mejor tener a todos, como mínimo, más alineados en la idea de trabajar conjuntamente que en un fuego abierto». Rodon, por su parte, cree que esta propuesta sería «una manera de forzar y de poner entre la espada y la pared a la nueva dirección», pero si puede prosperar o no «dependerá de los equilibrios de fuerzas y sobre todo de lo que haga la candidatura ganadora».

Construir un proyecto sólido más allá de las advertencias al PSC
Los politólogos creen que el gran trabajo que tiene por delante la nueva ejecutiva es construir un proyecto sólido, más allá de la retórica de advertencias a los socialistas. Marc Guinjoan opina que esta es «la única opción» para que el independentismo vuelva a ser hegemónico, porque «ya no se puede vender humo con 18 meses de Proceso». «Tienes que vender políticas públicas, proyecto de país, hay que pensar quién eres y a dónde quieres llegar, y eso significa pensar el país integralmente en términos de turismo, economía, industrialización, ecología, lengua, inmigración y mil otros términos más», subraya. Rodon, por su parte, cree que ERC debe dotarse de una «estrategia política» y «renovar el discurso», y advierte que uno de los factores clave es interpretar bien por qué «se han perdido tantos votos y tanto poder».
Por otro lado, el politólogo de la UPF relativiza la dureza de los republicanos con los socialistas, y considera que tienen un problema porque «buena parte de la opinión pública tiene la sensación de que Junts es más duro negociando con los socialistas». En cualquier caso, «está claro que deben hacer algo diferente de lo que han hecho hasta ahora porque los últimos años no les ha ido bien». Paneque señala que otro aspecto que debe tener muy claro la ejecutiva de Oriol Junqueras es «cuál es su objetivo». Es decir, si quiere ser el partido hegemónico del independentismo, y quiere quitar votos a Junts, o la fuerza de la izquierda independentista más «mainstream» para competir con el PSC. «Son estrategias diferentes, y se debe tener claro qué quieres hacer», apunta, y duda que «ERC pueda tener mucha fuerza para hacer grandes oposiciones a los socialistas» con las configuraciones que hay en el Parlament y en el Congreso. «Tendrá que hilar muy fino si quiere volver a tener el poder que ha perdido en estas últimas elecciones», concluye.