El PDeCAT decidirá después de las vacaciones de verano si se disuelve como partido. Según ha avanzado
Con todo, los dirigentes del PDeCAT aseguran que no hay “niguna prisa” para tomar una decisión y que es su obligación estudiar todas las posibilidades que hay sobre la mesa para reconducir la situación después de las últimas derrotas electorales. “El partido tiene que leer muy bien las circunstancias y los motivos de los resultados”, explican. “Entendemos que son múltiples factores y tenemos que analizarlo de cara al futuro”. El PDeCAT tiene más de 200 regidores después de las municipales y unas bases a las cuales tienen que dar explicaciones. Así mismo, recuerdan que en las dos últimas campañas no han hecho gastos importantes ni tampoco han contraído deudas.

La situación económica, clave en la decisión
“Habrá que ver cómo está el partido económicamente”, insisten desde la dirección del partido. Después de no conseguir representación en el Parlamento en las elecciones del 14-F, la formación hizo un plan de viabilidad para asegurar el pago de nóminas y a los proveedores que hasta ahora se ha cumplido. También valoran muy positivamente los resultados del 28-M, donde han obtenido alcaldías y representación en consejos comarcales y en la Diputación de Lleida sin el escaparate que supone estar en el Parlamento.
Parte de la dirección del partido también está muy atento al que pase en Junts, donde conviven una facción más rupturista y una más pragmática. Una escisión interna del partido de Jordi Turull podría reforzar a la formación, que ahora mismo tiene dudas de que el discurso que abanderaron durante la campaña de las elecciones en el Congreso tenga futuro si Junts continúa aglutinando a buena parte de su electorado potencial.

Asamblea sin calendario ni orden del día
Fuentes del PDeCAT matizan que la asamblea que tendrá lugar en septiembre no tiene ni día fijado ni orden del día y no descartan que se aborde un cambio en la dirección. Actualmente, David Bonvehí es el presidente del partido y tiene como mano derecha al secretario general adjunto, Marc Solsona, y al secretario de Organización, Genís Boadella. La dirección actual fue elegida hace dos años, cuando el PDeCAT tuvo que acometer una reorganización interna después del fracaso del 14-F.