El PDeCAT está decidido a resucitar el espíritu de Convergencia y ha anunciado que se presentará a las elecciones estatales del 23 de julio bajo el paraguas de la marca Espai CiU. Según ha comunicado el partido, el Consejo Nacional ha validado con mayoría absoluta la decisión de concurrir a las elecciones del 23-J y ha animado al resto de partidos de la órbita convergente a sumarse al proyecto. El anuncio es la culminación de las conversaciones que el partido ha mantenido con las formaciones y dirigentes políticos que se han distanciado de Junts y vuelan una alternativa de cordura en el Congreso.
“Es una propuesta clara y desacomplejada que apela a todas las fuerzas políticas que reivindican el legado de CiU y a aquellas personas que dicen sentirse huérfanos de representación política que defienda Cataluña, el pragmatismo y la política útil”, ha dicho el secretario general de la formación, Genís Boadella. El mismo Boadella, junto con el alcalde de Gallifa, Mateu Comalrena de Sobregrau, y la líder del Partido Nacionalista de Cataluña (PNC), Marta Pascal, fueron los encargados de registrar la nueva marca en un nuevo intento de reagrupar el espacio convergente bajo una única formación.

El PDeCAT se erige en el baluarte del autogobierno y la cordura
“Las elecciones generales se convierten en una oportunidad clave para visualizar la necesidad de aflorar un espacio político comprometido tanto con la defensa del autogobierno, como en la defensa de los derechos y libertades personales y nacionales”, ha explicado Boadella. Una vez dado el paso, el PDeCAT iniciará a contrarreloj la confección de las listas electorales, que se tendrán que cerrar en los próximos días para que el Consejo Nacional del partido las pueda validar el próximo 18 de junio. Después se enviará la propuesta a la Dirección Nacional y entonces se votarán las “cabezas de lista de demarcación y el conjunto de las listas por separado”.
La apuesta del Consejo Nacional para recuperar la marca CiU tiene el “objetivo claro de profundizar en la reconstrucción y visualización de un proyecto político de clara voluntad negociadora, basado en el rigor, la cordura y la política útil”. La formación apuesta por continuar “dando una respuesta satisfactoria para defender los intereses lingüísticos, culturales, sociales y económicos de Cataluña en el seno de las leyes que se aprueban a las Cortes Generales, las que más afectan el tejido económico y social de Cataluña”.