Marta Vilalta (Torregrossa, Pla d’Urgell, 1986) es portavoz y secretaria general adjunta de Esquerra Republicana. Su grupo parlamentario afronta el reto de salir adelante una legislatura en la cual cuenta únicamente con 33 diputados. Por eso, se coge a la geometría variable, tal como se ha visto con los presupuestos –pactados con PSC y comunes–, en el decreto de la sequía o en la ley de la ciencia. Vilalta se ha convertido en la cara visible del partido, con Aragonès presidiendo la Generalitat y Oriol Junqueras más en segundo plano. Ahora, le vienen encima tres retos: las elecciones municipales, las elecciones españolas e intentar acabar la legislatura con 33 diputados.
El Gobierno de Esquerra Republicana ha conseguido aprobar el presupuesto de la Generalitat después meses de negociación. Qué influencia tendrá en esta legislatura? Los da aire?
Efectivamente, creemos que es una gran noticia por el país, básicamente para la gente, para las familias, para los servicios públicos, el estado del bienestar de Cataluña, las empresas y el sector industrial. Son unos presupuestos expansivos, con 3.800 millones de euros de más que sirven para reforzar los servicios. A partir de aquí, el Gobierno tiene que seguir gobernando, siente útil para la ciudadanía y apostando por estas transformaciones, y aquí en el Parlamento ir ley a ley, y decreto a decreto, y medida a medida, para poder hacer que este Parlamento sea digno de la confianza que nos ha depositado la ciudadanía.
Pero cree que los permitirá acabar la legislatura este instrumento?
Esto ya se verá. Al final, los presupuestos sirven para hacer cosas para la gente, para ser útiles, no para nada más. Ya hace unos 15 días que se han aprobado los presupuestos, y el reto ahora es poder concretar y desplegar toda su ejecución, tanto en el ámbito sectorial, como también con todos los adelantos y medidas que se han pactado en cuanto a inversiones territorialitzades en los diferentes municipios, a las diferentes infraestructuras, en el territorio, que también es muy importante.
Estuvieron casi 4 meses negociando con Junts, el PSC y los comunes. Ante esta situación en la cual ustedes tienen 33 diputados, el Parlamento, en cierta forma, ha perdido la confianza en este Gobierno?
No, al contrario, acabamos de aprobar unos presupuestos. Este miércoles mismo aprobábamos un decreto del ámbito de la sequía. Hace pocos meses aprobábamos la ley de la ciencia con una amplia mayoría. También hemos aprobado una ley de reconocimiento del escultismo, y cada día hagamos debates y aprobamos medidas que son buenas para la ciudadanía, intentamos construir acuerdos, basándonos en los grandes consensos del país. De esto se trata, de hacer política y de hacerla el máximo de útil posible. Y sí, desgraciadamente lamentamos que en el caso de los presupuestos haya producido esta demora, no por nuestra voluntad, puesto que ya estaban a punto para aprobarlos y tramitarlos desde principios de diciembre, pero aquí han intervenido los tacticismes, los partidismos o los electoralismos del resto de formaciones políticas.
Ha mencionado el decreto de la sequía, que salió adelante este miércoles, pero que los obligaron a tramitarla como proyecto de ley.
Es un mecanismo habitual en el ámbito parlamentario. Tenemos una situación de emergencia en el tema del agua por la situación de sequía extrema que está sufriendo el país. La semana que viene ha convocada una cumbre del agua y aquí pediríamos al resto de formaciones políticas que actúen con la máxima responsabilidad. No entenderíamos que alguien pudiera jugar con el agua, con un tema tan complicado. Aquí no tiene cabida intentar desgastar el Gobierno por cuestiones particulares. Nos jugamos mucho, como país, todos los sectores, el sector primario, pero también el sector de la industria, las familias, el consumo propio, y como podemos aguantar. El Gobierno ha hecho el trabajo, desde la óptica no solo del decreto, sino con actuaciones como los presupuestos, incorporando medidas para intentar evitar el derroche del agua.
Pero el discurso de la mayoría de los grupos de la oposición, pasando de los comunes hasta Junts, es que los acusaban de carencia de diálogo y de haber echado por el derecho…
Y a veces esto es más retórica política porque de diálogo ha habido. Justamente es un decreto que no se aprobó en Gobierno hasta que no se hicieron reuniones previas con todos los grupos. Esto pasó, se produjo, hubo contrastes, hubo la posibilidad de mejorar este decreto y después lo aprobó el Gobierno. Aun así, seguramente habrá de haber más medidas. La voluntad de generar un debate, de generar consensos, justamente de actuar como país en este tema, se traduce en la cumbre que se ha convocado para la semana próxima. No hay muchas cumbres en nuestro país. Se ha convocado y lo trabajaremos para ver qué medidas complementarias se pueden hacer si esto se acaba incorporando en un nuevo decreto. Todo se tiene que hacer desde una aproximación de responsabilidad y no de cálculos electoralistas, que demasiadas veces encontramos en la oposición de este país que prefiere desgastar el Gobierno que no intentar ser útiles cada cual desde su posición.
Cruz que estas acusaciones van ligadas a cálculos electoralistas?
Bien, que cada cual piense el que considere, pero este es un tema relevante con el cual el que haría falta es, justamente, trabajarlo conjuntamente.

Volviendo a los presupuestos, tuvo la sensación en algún momento que las cuentas no saldrían adelante?
Desde Esquerra Republicana sabíamos que era una gran oportunidad que no podíamos dejar pasar, y por eso no echamos la toalla, ni cuando algunos se levantaban de la mesa, ni cuando algunos estaban haciendo un bloqueo con el todo o nada. Sabíamos que el país necesitaba presupuestos, y por eso no nos levantamos, negociamos hasta el último momento. Y esta creo que es la actitud que tiene que tener un Gobierno.
Cuando ustedes tenían que decidir si apoyar a la moción del PSC sobre el B-40, se llegó a hablar de elecciones?
El que teníamos es un debate sobre presupuestos, con un grupo parlamentario que después de salir del Gobierno decidió no apoyar a estas cuentas, a pesar de todos los beneficios y todos los adelantos. Seguramente pusieron los intereses particulares por encima de los colectivos. Y, por otro lado, teníamos otro grupo parlamentario que planteó el todo o nada, que no es bueno, porque muchas veces acaba en nada. Nosotros queríamos intentar encontrar los apoyos suficientes y de aquí la actitud de no tirar la toalla. Y en esto estuvimos centrados, en la negociación presupuestaria, que ha acabado con un acuerdo puntual. Y a partir de ahora el reto del Gobierno es ejecutarlos. Por lo tanto, más otras cosas, del que hablamos fue de como hacer posible ayudar la gente.
No tiene la sensación que el Parlamento ha dejado de banda la cuestión nacional? Hay que tener en cuenta que el independentismo consiguió un 52% de los votos y estratégicamente se ha hecho poca cosa...
Bien, la mayoría parlamentaria es independentista, por primera vez en las elecciones conseguimos superar este umbral del 50%, pero al mismo tiempo que se ha dado esto, hay una carencia de consenso estratégico en cuanto al movimiento independentista. Hay esta carencia de encontrar el mínimo común denominador como otras veces lo habíamos encontrado. Por lo tanto, creo que este es un reto que tenemos todos. El que pasa es que también nos da la impresión que hay una pérdida de oportunidades colectivas con la continua obsesión de Junts de atacar Esquerra Republicana, en lugar de atacar conjuntamente el Estado o en lugar de invertir a ponernos de acuerdo para rehacer esta estrategia.

No cree que Junts ataca el Estado? Cree que priorizan el ataque en Esquerra Republicana?
Creo que es una realidad. Solo hay que mirar qué dicen sus dirigentes, a pesar de la diversidad de opiniones que tiene Junts. Pero sí, creemos que es una pérdida de oportunidades colectivas el hecho que Junts esté obsesionado a atacar sobre todo Esquerra Republicana, a hacerla culpable de todos los males de la humanidad, en lugar de invertir conjuntamente, como nosotros querríamos hacer, para rehacer un consenso estratégico que seguramente nos daría, nos situaría en mejores niveles de fortaleza, para poder seguir este camino hacia la República Catalana.
No cree que ustedes, Junts y la CUP tendrían que sentar a hablar para llegar a un acuerdo sobre como dirigir el nuevo Procés? La nueva etapa, la nueva fase del independentismo… Teniendo en cuenta que con la CUP también ha habido una distanciación durante los últimos meses.
Sí, es evidente que siempre para entender o para resolver los conflictos hay que hablar, y esto lo hemos defendido siempre. Y esto también se está haciendo, dijéramos.
No lo parece...
A escala pública no hemos llegado a este momento de un acuerdo rehecho o de una estrategia consensuada, y aquí le vuelvo a reiterar aquellos que priorizan el desgaste de otro independentista en lugar de hacer piña para ir contra el estado español. Sabemos que el adversario es el Estado, que hay un conflicto político que hay que resolver, que hay unos consensos en nuestro país que defienden amnistía y autodeterminación y que tenemos mucho espacio para recorrer y camino para trazar en el ámbito internacional. Lo estamos haciendo a todos los niveles para generar complicidades y elevar las denuncias, por ejemplo, esta semana, en el caso de Pegasus. Invitaríamos a todo el mundo a poder contribuir en la misma dirección.
Al final, sentarse y negociar, y hablar de crear un nuevo consenso, una nueva estrategia, no es el que reclamaba Junts por no salir al Gobierno? Uno de los puntos era el espacio de coordinación independentista…
Esto es una de las cosas que se estaba trabajando, pero Junts decidió salir al Gobierno, y no será por culpa de ERC. Lo votó su militancia, porque en aquel momento también había mucha división interna, como por ejemplo, que también tienen varias voces dentro de Junts, entre los que querían seguir en el Gobierno y los que quisieron salir. Entre los del señor Trias en Barcelona, que esconde sus siglas, y entre los de la presidenta Borràs. Convendría que ellos mismos se pusieran de acuerdo, por después ponernos de acuerdo todos. Pero yo le reitero, es injusto que una organización independentista, en lugar de poder contribuir y generar esta oportunidad de poder ir conjuntamente a plantarnos ante el Estado, se dedique sobre todo a señalar y a poner el dedo en el ojo del resto de compañeros independentistas.
Cuando impulsarán el acuerdo de claridad que quiere hacer el presidente?
El acuerdo de claridad nos parece que es el siguiente gran paso de este camino hacia la República Catalana. Nos consta que esto se está ahora trabajando, sobre todo internamente, especialmente, en el ámbito académico, y después habrá que construir un acuerdo político, esta es la voluntad.
Será la misma propuesta que hizo Esquerra Republicana?
El que hasta ahora se ha hecho por parte del presidente Aragonés es elevar una propuesta en el marco del debate de política general. Fue el mismo día que Junts le hizo una OPA a través de una cuestión de confianza y marchante del Gobierno. Sigue siendo una propuesta constructiva de país para poder articular las maneras, las reglas del juego, los criterios y las condiciones para que podamos volver a votar. Se trata de cómo podemos volver a hacer un referéndum para decidir si queremos ser una república catalana del mismo modo que lo hizo en su momento en Escocia, o que lo hizo en su momento en el Quebec, o que lo hizo incluso Montenegro. Sabemos las diferencias de los procesos, pero se trata de las reglas del juego de la democracia. Consideramos que es una buena propuesta, que se tiene que construir y consensuar. En los próximos días y semanas se intentará hacer este diálogo con el resto de formaciones y con el resto de actores del país.
Se ha hablado de este aspecto con los otros grupos parlamentarios?
Se habló preliminarmente, hay conversaciones y habrá seguramente más intensas en el futuro, porque, como le decíamos, esto es un acuerdo.
Con qué han hablado?
Siempre hay conversaciones. Siempre. Somos personas que nos dedicamos a la política, a ser representantes de la ciudadanía. Nuestro trabajo, como mínimo, así es como lo entendemos desde Esquerra Republicana, es entender la política aplicando la palabra, el diálogo, la negociación y el debate para resolver los conflictos. Esto es una cuestión que en los días próximos, y sobre todo en los meses próximos, se tendrá que ir trabajando.
La propuesta será antes de las municipales?
No se lo puedo concretar, lo dirá el presidente de la Generalitat. Por lo tanto, nuestra voluntad es que primero haya la construcción de este acuerdo de claridad entre las formaciones políticas y sociales de nuestro país, por después ir conjuntamente ante el Estado y la comunidad internacional para reclamar este nuevo referéndum, que no solo volemos hacer, sino que volemos volver a ganar y queremos que se pueda implementar.
Teniendo en cuenta que el gobierno español se niega a hacer la tabla de diálogo en estos momentos y también se muestra contrario en este acuerdo de claridad, que haya elecciones españolas a finales de año es una oportunidad para salirlo adelante?
Siempre es una oportunidad. Ya sabíamos que esto en un día no se solucionaría. Venimos de 300 años y, por lo tanto, sabíamos que esto sería complicado, y más con el Estado que tenemos delante. Volvemos a instar todo el mundo, más allá de los reproches, a entender que tenemos un rival que juega sucio y que hay que persistir siguiendo defendiendo nuestros derechos y consensos. El proceso electoral para unas nuevas elecciones españolas vuelve a ser una oportunidad para poder acumular la máxima fortaleza y volver a ser decisivos a Madrid. El que no hará ERC es dimitir de sus responsabilidades o ir a defender el no a todo. Nuestra apuesta ha estado ser útiles y defender los intereses de Cataluña en todas partes. En la cuestión de las necesidades de refuerzo de los servicios públicos poder intentar influir en todo aquello que todavía depende de Madrid. A la vez, hay que poder intentar influir y poder forzar el Estado a trazar las pasas en la resolución de este conflicto con el proceso de negociación. Cuanto más bastante tengamos, seguro que más podremos hacer.
Condicionarían a una investidura de Pedro Sánchez al hecho que acepte este acuerdo de claridad?
Bien, veremos cuando llegamos a las elecciones y en qué punto estamos. Sin duda una supuesta nueva investidura española estará condicionada a los adelantos en el camino hacia la República Catalana, en la defensa de los derechos más fundamentales y en la defensa de los intereses de la ciudadanía de Cataluña. Es evidente. Como ya lo hicimos, de hecho, la última vez.

En pocos días, seguramente antes de que acabe la semana que viene, se dará a conocer la sentencia a la actual presidenta sopesa del Parlamento, Laura Borràs. Qué tiene que pasar con la presidencia del Parlamento?
De entrada, el que hará falta es ver la sentencia de esta causa, que tiene que ser muy clara. Incluso, en función de esta, habrá que esperar la sentencia firme. En todo caso, y en el supuesto que tengamos que tomar decisiones en el marco del Parlamento de Cataluña, es evidente que la presidencia del Parlamento de Cataluña tiene que ser muy clara. La presidencia del Parlamento de Cataluña tiene que recaer en alguna persona de la mayoría independentista. Justamente antes hablábamos que hay una mayoría independentista que por primera vez superó el 50% de los votos en las últimas elecciones. Por lo tanto, es evidente que desde Esquerra defenderemos que la presidencia del Parlamento de Cataluña, en el supuesto que se tenga que sustituir, recaiga con alguien de la mayoría independentista.
Ha habido conversas con Junts o con Albert Batet, presidente del grupo parlamentario, sobre este aspecto?
Ha habido conversas muy preliminares, porque tenemos que ser prudentes a ver cuál es la resolución judicial. Hace falta también que Junts decida qué quiere hacer, pero a veces cuesta entender qué es el que vuelan con tantas voces diferenciadas. Estos últimos días hemos sentido voces que decían que habría que dejar la silla vacía en un acto de reivindicación, mientras otras voces de Junts por Cataluña dicen que esto sería un acto de irresponsabilidad. Por eso primero haría falta que se aclararan.
Junts también está teniendo un debate interno, y el nombre que más suena para sustituir a Borràs es el de la alcaldesa de Vic, Anna Erre. Qué le parecería este nombre?
Nosotros no especularemos con nombres. El que propondremos y el que queremos trabajar tiene que ser alguien de la mayoría independentista.
Es una oportunidad para rehacer la mayoría independentista?
Sí. En el supuesto que se tenga que elegir una nueva presidencia en el Parlamento de Cataluña, es una oportunidad para rehacer un acuerdo en el ámbito de la legislatura, pero incluso en el ámbito del consenso estratégico del independentismo.

Si finalmente no hubiera acuerdo entre ustedes, entre Junts y Esquerra, según el reglamento, saldría el candidato más votado, y en este caso sería el PSC. Ustedes como actuarían en caso de que no hubiera acuerdo? Es decir, dejarían que el PSC liderara la cámara catalana?
Trabajaremos para que haya acuerdo, porque no queremos que el PSC lidere la cámara catalana. Hay que aprovecharlo como una nueva oportunidad para rehacer acuerdos, para poner las bases del que tiene que poder ser este nuevo consenso estratégico que antes comentábamos también que es un reto que efectivamente tenemos dentro del movimiento independentista.
Pero si no hubiera acuerdo o Junts se negara, tal como dijo hace unos días la Aurora Madaula, si no quieren ocupar la presidencia del Parlamento, como actuarían ustedes?
Esto sería una irresponsabilidad muy grande. La política con los brazos cruzados, la del no a todo, a nosotros no nos gusta ni nos convence. Trabajaremos activamente para que haya un acuerdo. Lo leemos como una oportunidad para rehacer el consenso dentro del independentismo y, por lo tanto, así actuaremos con todas las consecuencias.
Descartamos un pacto con el PSC sobre este aspecto?
Absolutamente.
Por otro lado, hemos hablado de las elecciones españolas. Gabriel Rufián será el candidato de izquierda a las elecciones españolas a finales de año?
Esto lo decidirán los órganos internos de Esquerra republicana. No hemos tomado esta decisión todavía.
Y a usted le gustaría?
Es evidente que Garbiel Rufián es un gran portavoz a Madrid, que es capaz de alguna manera de recoger este posicionamiento de Esquerra Republicana y de trasladar todas las reivindicaciones en el frente de Madrid. Es un gran representante y, sin duda, sería un gran candidato a volver a representar Esquerra Republicana en el frente de Madrid.
Se equivocó el presidente Aragonés cuando a la misión europea de Pegasus no defendió Puigdemont, quien fue acusado de negociar con los rusos por Zoido?
La misión de Pegasus a Madrid, en la cual pudieron ser la comisión del Parlamento de Cataluña y el presidente de la Generalitat, sirvió para denunciar el escándalo democrático. Que las instituciones europeas, reconocieran y constataran que esto es un escándalo. Que hay una vulneración de derechos humanos y una obstaculización de las autoridades españolas en esta investigación. Creo que nos hemos salido muy bien, porque Cataluña y Europa hemos sintonizado mucho, hablamos el mismo lenguaje democrático.
En lugar de denunciarlo conjuntamente, es el que hizo el presidente de la Generalitat, quien siempre ha defendido el presidente Puigdemont, volvimos a encontrar, desgraciadamente, una organización que aprovechó para criticar los compañeros de viaje. Ante este escándalo democrático, hay que unir esfuerzos, justamente, para confrontar el Estado, y denunciarlo ante el Parlamento Europeo. Me sabe mal.
Pero no se equivocó el presidente Aragonés?
Es que yo invitaría a escuchar toda su intervención y todas sus intervenciones. Es una causa general, que afecta a todo el mundo. Y, efectivamente, lo tenemos que intentar combatir conjuntamente. Conjuntamente.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, en más de una ocasión ha acusado Esquerra, sin mencionarla, de intentar fichar candidatos de Junts para las municipales, prometiéndolos facilidades en la hora de construir rotondas, parcos… Puesto que ustedes están en Gobierno, y en cierta forma tienen más facilidades, según dicen. Esto es verdad?
Quizás piensan que hagamos aquello que han hecho ellos toda la vida. Cuando a lo largo de décadas han podido gobernar el país, incluso desde un sentimiento o desde una voluntad de patrimonialitzar las instituciones. Esto ya se ha acabado. Aquellas etapas en que se repartían el país entre Convergència y los socialistas, por suerte, han acabado y queremos que no vuelvan. Tenemos una nueva etapa en la cual defendemos una nueva manera de hacer política, que es la política desde los valores republicanos. No nos pueden acusar de estas cosas, porque justamente entendemos la política como una herramienta al servicio de la ciudadanía, para ser útiles. No para hacer promesas, no para comprar nada, ni tampoco ser tolerantes con la corrupción. Esto había pasado en el pasado, pero nos ha ayudado a mostrar en el país que se puede gobernar de otro modo. Supongo que son unas declaraciones que deben de entrar dentro de la lógica de precampaña. En este discurso de antipolítica tampoco nos encontraremos.
Pero no es verdad que Esquerra ha intentado fichar alcaldables a Junts?
Esquerra Republicana el que hace es intentar presentar un proyecto al máximo de sólido en el ámbito municipal. Estamos trabajando para poder tener alrededor de unas 800 listas en todo el país, para que esta gobernanza republicana, pueda llegar a todos los pueblos y en todas las ciudades de nuestro país. Lo estamos haciendo desde la voluntad de poder presentar las mejores candidaturas posibles.