El martes se debatirá una proposición no de ley (PNL) de Junts que insta al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, a someterse a una cuestión de confianza. Ante este escenario, las delegaciones de Junts y el PSOE se han reunido para abordar diversas cuestiones, tal como ha informado la Agencia Catalana de Noticias. Junts y PSOE aún deben cerrar varios acuerdos y ponerse de acuerdo en varios aspectos, entre los cuales está el traspaso de las competencias en inmigración -un traspaso que debería haberse concretado antes de 2024-, la reducción de la jornada laboral -una propuesta de los socialistas que, por el momento, no cuenta con el apoyo del partido juntaire- y la oficialidad del catalán en Europa. Desde la formación del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, han reiterado en varias ocasiones que dejan la puerta abierta a retirar la iniciativa en el Congreso en caso de que haya avances en los temas que los dos partidos están negociando.
El tira y afloja entre Junts y el PSOE
Junts y PSOE tienen una relación complicada desde la investidura de Sánchez. Varias veces desde Junts han advertido al presidente español que lo dejarán caer en caso de que no cumpla los acuerdos. A mediados de enero, Junts suspendió las negociaciones ordinarias con los socialistas después de que la Mesa del Congreso aplazara hasta dos veces la tramitación de la moción de confianza contra Sánchez. La formación del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, retomó las negociaciones con los socialistas después de que los de Sánchez aceptaran tramitar en la Mesa la proposición no de ley a cambio de introducir cambios en el redactado para dejar claro que, como dice la ley, aunque se aprobara la iniciativa de Junts, el presidente del gobierno puede hacer caso omiso de la petición y no convocar la cuestión de confianza. También llegaron a un pacto para la parte social del decreto ómnibus.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha querido recordar este mismo viernes, precisamente, que la proposición no de los juntaires «no es vinculante». El ministro español ha añadido que los dos partidos están en «diálogo continuo», como también lo hace el gobierno español con el resto de formaciones de la cámara española para asegurar que «la legislatura y los derechos avancen».
