La segunda vuelta de las elecciones al ejecutivo que forman parte del 30º congreso nacional de Esquerra Republicana decidirá este sábado el ganador del duelo entre la lista de Militància Decidim, liderada por Oriol Junqueras, y la de Nova Esquerra Nacional, el proyecto liderado por Xavier Godàs y Alba Camps. A priori, la candidatura de Junqueras, que se presenta en tándem con Elisenda Alamany, parte con cierta ventaja, ya que en primera vuelta consiguió 3.157 votos, un insuficiente 48,3% –necesitaba superar el 50% para evitar la segunda vuelta– pero por delante de Godàs, que obtuvo 2.308 (35,3%). Así, los 8.030 militantes llamados a participar en esta votación deberán decidir si apuestan por una lista encabezada por la persona que ha presidido el partido los últimos 13 años o por la «renovación» que defiende NEN, la lista impulsada por el aparato de Marta Rovira. A esta votación se llega sin que Foc Nou, la candidatura que no superó el corte de la primera vuelta con 824, el 12,6%, se haya pronunciado a favor de ninguna de las dos opciones.
Después de mantener conversaciones con Militància Decidim y con Nova Esquerra Nacional, los integrantes de la candidatura apartada de la carrera han decidido mantenerse al margen del duelo, dar libertad de voto a sus simpatizantes, y evitar pactos que puedan comprometer el proyecto liderado por Helena Solà y Alfred Bosch. Sobre esta decisión, Jordi Orobitg justificó que habían tomado la decisión de no optar por ninguna de las dos candidaturas al considerar «insuficientes» las aproximaciones que se habían hecho, pero remarcó que tenían «mayor grado de coincidencia» con NEN. De hecho, Foc Nou difundió un gráfico sobre el cumplimiento de las cinco condiciones que habían puesto para la negociación. Mientras que la de Junqueras solo se comprometía a la auditoría externa por la estructura B, NEN daba cumplimiento a 4 de las cinco propuestas: incorporación del Plan Foc Nou Independència 2030, consulta a la militancia sobre el mantenimiento del acuerdo de investidura de Salvador Illa, auditoría externa y modificación de los estatutos para evitar la acumulación de cargos.
Sin embargo, esta semana se ha vivido un episodio de confrontación entre Bosch y Junqueras por el viejo caso de acoso sexual y laboral de 2019 en el departamento de Exteriores, entonces dirigido por quien ahora es uno de los líderes de Foc Nou. Ambos han protagonizado un intercambio de reproches y acusaciones desde que la ACN destapó el martes que Bosch había alegado, en el expediente disciplinario que le abrió el partido, que Junqueras le había ordenado entonces que no activara los protocolos de la Generalitat ni de ERC para aplicarlo al denunciado, Carles Garcias, el jefe de gabinete del departamento. “La verdad existe”, sentenció Bosch después de que el expresidente de ERC cargara en el acto central de campaña contra los que “se inflan a decir mentiras». «Estamos hartos de gente que calla verdades durante años y se infla a decir mentiras a tres días del congreso”, sentenció después de que Alfred Bosch afirmara que Oriol Junqueras formó parte de la decisión de no activar el protocolo del departamento: «Fui a la prisión de Lledoners y lo hablamos con Junqueras, y él me compartió la decisión de que no se debían activar los protocolos».

Junqueras y Godàs disparan la tensión
La tensión entre Oriol Junqueras y Xavier Godàs ha ido en aumento a medida que se ha ido acercando la fecha definitiva para que la militancia decida quién debe liderar la dirección de Esquerra Republicana durante los próximos cuatro años. La tirantez entre ambos ha sido palpable en los cara a cara que los dos candidatos a presidir Esquerra Republicana han protagonizado en estas últimas 48 horas, y ha culminado este mismo viernes en TV3, donde los dos candidatos han protagonizado el debate más agrio de los tres que se han celebrado entre ayer y hoy, con interrupciones constantes y acusaciones cruzadas.
Como ya ocurrió en el debate celebrado ayer por la tarde en la sede nacional del partido, una de las cuestiones que ha generado más polémica ha sido la gestión posterior del Primero de Octubre, cuando Junqueras era vicepresidente de la Generalitat. Godàs ha insistido en que no había nada preparado para el día siguiente y ha señalado que eso abrió una etapa de desencanto en el movimiento independentista, con un retroceso evidente de ERC en las urnas. Estas manifestaciones han crispado a Junqueras, que ha acusado al líder de NEN de «falta de respeto» a los militantes de ERC y a los independentistas represaliados.
La estrategia que debe seguir el partido a partir de ahora y el «perímetro» que defiende Xavier Godàs, que propone que el partido no debe saltar hacia el PSC ni hacia Junts, también los ha enfrentado. Así, Junqueras ha cargado contra Godàs por repartir carnets de «pureza ideológica» y le ha reprochado el tono condescendiente. La entrada de ERC en el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, la estructura B del partido o el informe de gestión que Junqueras no ha presentado son otros de los aspectos que han crispado el ambiente de los tres cara a cara en la lucha final por ganar las elecciones de este sábado.

Detalles sobre la votación definitiva
La votación de este sábado será telemática, de 9 a 20 horas, y el partido ofrecerá datos de participación a las 10, a las 13, a las 16 y a las 19 horas. Finalmente, a las 20 horas, la presidenta de la Mesa de la Jornada Electoral dará a conocer el resultado, que servirá para proclamar el nuevo ejecutivo de Esquerra Republicana. Durante la jornada, el partido habilitará puntos de apoyo para acompañar a aquellas personas que tengan dificultades para votar telemáticamente, y en Barcelona, por ejemplo, este punto será en la sede nacional del partido en la calle Calàbria. En total, habrá 10 puntos de apoyo repartidos a lo largo de los Países Catalanes.