Oriol Junqueras, expresidente de ERC y aspirante a volver a serlo, ya actúa como si hubiera ganado las elecciones del partido cuando todavía falta la segunda vuelta, que se celebra el 14 de diciembre. En una comparecencia de prensa convocada este martes por la mañana de forma apresurada, el candidato de Militància Decidim y la aspirante a secretaria general, Elisenda Alamany, han presentado los tres nombres que deben formar parte de la «comisión de la verdad» que consideran que se debe crear para aclarar quién, cómo, por qué y con qué dinero se montaron las llamadas «campañas B» del partido durante los años de la ejecutiva presidida por el mismo Junqueras y con Marta Rovira como secretaria general. Entre las malas prácticas que se someterían a escrutinio, están los famosos carteles sobre los hermanos Maragall y el Alzheimer y el muñeco que representaba a Junqueras y que apareció colgado de un puente de Sant Vicenç dels Horts, su pueblo.

El candidato de Militància Decidim, Oriol Junqueras, en la sede de ERC / ERC

El elegido para presidir esta comisión es Joan Tardà, el exdiputado de ERC en el Congreso que la semana pasada sacudió el entorno republicano con una entrevista en el diario El País en la que defendía que el partido debía dejar de ser «exclusivamente independentista». «Es el consejero nacional más votado [en las elecciones del sábado], con casi 3.000 votos, 2.967, para ser exactos», ha recalcado Junqueras. Las otras dos apuestas son el jurista Carles Mundó, «el consejero de Justicia del 1-O», ha subrayado, y la también jurista Marta Bolinches, «una abogada que ha defendido a muchas de las víctimas del 1 de octubre».

Estos son los nombres que propone Junqueras, pero según ha dicho «las otras candidaturas pueden proponer más nombres», hasta completar la comisión, que sería de cinco personas en total. Todo ello deberá aprobarlo el primer Consejo Nacional que se convoque después de las elecciones que terminan el 14 de diciembre, ya que «es el máximo órgano de ERC entre congresos». No se pueden esperar a la segunda parte del proceso congresual abierto, en el que se debatirán las ponencias, porque el objetivo es que justo antes de aquel cónclave, que se celebrará probablemente en febrero –tienen un máximo de 90 días después de la jornada electoral para convocarlo– ya se expongan las conclusiones de «la investigación».

Compatible con la auditoría que pide Foc Nou

Con la presentación de esta propuesta –que ya se conocía pero que ahora se concreta con nombres y apellidos–, Militància Decidim, la candidatura de Junqueras y Alamany, mata dos pájaros estratégicos de un tiro: pincha en una cuestión que ha procurado que se convierta en el punto débil de Nova Esquerra Nacional –el que había sido presidente del partido asegura que todo se hizo a sus espaldas– y se acerca a Foc Nou, la tercera candidatura, que ha quedado eliminada en la primera vuelta y debe decidir ahora si apoya a uno de los dos finalistas o si se inhibe. Lo que reclama el tándem formado por Helena Solà y Alfred Bosch es que se haga una auditoría externa para aclarar el asunto de las campañas B. Pero, según Junqueras, esta auditoría es «compatible» con la «comisión de la verdad» que él propone. «Dentro de los trabajos de la comisión se debe realizar una auditoría para aclarar toda la cuestión del dinero», ha concretado.

Comparte

Icona de pantalla completa