Fueron la sorpresa de la primera fase del congreso de ERC, la opción netamente independentista y republicana y que además, criticaba el apoyo de la formación a la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Es la candidatura Foc Nou, que lideraban Helena Solà y el exconseller de Exteriores Alfred Bosch. Después de un meritorio resultado el 30 de noviembre con 824 votos -un 12,6% de los votos emitidos- no pasaron el corte y decidieron no apostar por ninguna de las dos candidaturas para dirigir el partido que habían pasado a la segunda vuelta, el 14 de diciembre, a pesar de los cantos de sirena que les llegaban desde Militància Decidim, la lista de Oriol Junqueras, y desde Nueva Izquierda Nacional, la candidatura de Xavier Godàs.
Ahora, sin embargo, deben afrontar una nueva etapa del proceso congresual de los republicanos, el debate de las ponencias que la militancia debe aprobar en la asamblea que se celebrará en el mes de febrero. Así, el cónclave de esta noche de Foc Nou debe servir para decidir qué posición tomarán en la redacción y en el debate posterior. Mientras tanto, NEN ya ha anunciado –lo decidió este miércoles– que no participará en ninguna de las tres comisiones redactores, ya que prefiere organizar y preparar la batalla de las enmiendas para evitar que el congreso sea un paseo triunfal y se convierta en un Vietnam lleno de obstáculos para el avance de la infantería junquerista. Sobre todo, uno de los objetivos importantes de Foc Nou es erigirse en corriente interna oficial y esperar la próxima contienda electoral, ya sean las municipales de 2027 o bien un posible adelanto de los comicios al Congreso de Diputados. «Entonces podrá ser nuestro momento», coinciden varias fuentes.

Una decisión teniendo presente el contexto
Para esta noche –los responsables de Foc Nou han enviado la convocatoria a todos los militantes de ERC que los avalaron– deben esclarecer su posición: si se añaden a las comisiones redactores oficiales o bien se excluyen para centrar la energía en el debate de las enmiendas. Las voces dentro del movimiento son divergentes y algunas prefieren mantener un estricto silencio para evitar malentendidos. Por un lado, hay un sector que defiende que Foc Nou ya ha obtenido una primera victoria consiguiendo que haya una ponencia específica sobre la independencia. Están convencidos de que el documento Objetivo 2031 es de su autoría.
Tradicionalmente en los procesos congresuales solo había la ponencia organizativa y la estratégica, y ahora se ha redactado una que tiene por objetivo centrar la pelota en el proceso de liberación nacional. Aun así, otras voces dentro de Foc Nou recuerdan, en conversación con El Món, que la dirección de Junqueras ha organizado un grupo de trabajo de 16 personas para redactar la ponencia Objetivo 2031, un grupo de catorce para la ponencia política y otro de once para la estatutaria, y han invitado a un representante de Foc Nou. Una representación que las mismas voces no ven clara ni proporcional con el resultado de la primera vuelta de los comicios internos que eran la radiografía de la militancia de partido. De hecho, interpretan que tanto Foc Nou como NEN estarían infrarepresentados si aceptaran la propuesta.
La decisión de NEN de no participar en las comisiones redactores también es un hecho a tener presente, con el entendimiento de que Foc Nou no podrá hacer pinza en las negociaciones internas. Es decir, no tendrán ningún aliado dentro de las comisiones para forzar alguno de sus posicionamientos. Por ello, otros miembros del movimiento creen que es mejor preparar la ofensiva para defender sus posicionamientos a través de las enmiendas. Además, tanto Foc Nou como NEN creen que parte de la militancia les apoyaría en la batalla ideológica en el congreso y les sería más fácil imponer o conseguir que sus postulados se incorporen a los documentos estratégicos del partido.
¿La comisión de la verdad?
Por otro lado, fuentes tanto de Militància Decidim como de Foc Nou corroboran la oferta de Junqueras a los de Helena Solà de participar en la Comisión de la Verdad. Un instrumento que los junqueristas quieren poner en marcha para aclarar las cloacas del partido y las campañas de contraste que se llevaron a cabo en los últimos años. Algunos dentro de Foc Nou ven una oportunidad para presionar y poder sacar provecho. Otros, en cambio, lo ven como una «maniobra disuasoria y vengativa» y más teniendo presente que ya existe dentro del partido una figura como la comisión de Garantías que tiene esta tarea.