La CUP ha puesto condiciones antes de confirmar su participación en el encuentro que el gobierno catalán quiere convocar en junio para reactivar la elaboración del Acuerdo de Claridad. En una rueda de prensa este martes desde el Parlament, la diputada Laia Estrada ha avisado el presidente Pere Aragonès que su formación solo aceptará asistir a la reunión si esta busca «consensuar como avanzar» hacia la independencia y ha asegurado que no alimentarán «el relato falaz» del que partía la tabla de partidos del PSC. «No es un problema entre catalanes, es un conflicto entre nuestro pueblo y el Estado», ha añadido. Estrada no ha detallado si sus afirmaciones suponen vetar la participación de partidos no secesionistas en este encuentro que tendrá lugar después de las elecciones municipales del 28 de mayo, pero sí que ha aclarado que la CUP lo que exige es poder «sentar en un espacio» donde poder hablar de las «acciones» que hacen avanzar hacia la independencia. La portavoz anticapitalista también ha pedido más información a Aragonés por saber «a que los convocan».

Un nuevo referéndum unilateral

Esta mañana, Pere Aragonès ha recuperado la propuesta que hizo hace meses y ha anunciado que la reactiva constituyendo un consejo académico y que continuará con la tabla de partidos en unos dos meses. La intención del presidente catalán es que el proceso acabe el 2024 con una propuesta para un referéndum pactado con el gobierno español.

La apuesta de la CUP, en cambio, es la de organizar un nuevo referéndum unilateral porque, tal como ha recordado Estancia, el gobierno español «nunca se abrirá a negociar» un referéndum de autodeterminación de Cataluña. Además, los anticapitalistas consideran que se tiene que «generar conflicto» para que el asunto catalán suponga «un problema para la comunidad internacional» y, así, «el estado se vea obligado a resolver el conflicto».

Nuevo comentario

Comparte

Icona de pantalla completa