Junts per Tortosa y Junts per Catalunya han acordado presentarse en coalición a las próximas elecciones municipales, según un comunicado conjunto hecho público por las dos formaciones. El acuerdo, añaden los dos partidos, permitirá dar continuidad al proyecto que lidera la alcaldesa actual del municipio, Meritxell Roigé. El pacto ha sido expuesto en las asambleas de los dos partidos este jueves por la noche. «Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa», han afirmado fuentes de las dos formaciones, que a la vez han señalado que el pacto «beneficia claramente» la ciudad.

Exnúmero 2 de Ferran Bel
Tal como detallan desde Junts per Catalunya, el acuerdo ha sido «muy complicado» y es que han sido meses de intensas negociaciones entre el partido de Turull y una de las dirigentes que quedaban en el PDeCAT, hasta el punto que, en algún momento, se habían roto. De hecho, el diputado en el Congreso español del partido de Bonvehí, Ferran Bel, había sido alcalde de la capital del Baix Ebre y Roigé fue número dos.
Reunificación del espacio convergente
Junts gobierna en solitario en Tortosa, a pesar de tener un gobierno en minoría, después de las elecciones del 2019. Roigé cuenta con 7 diputados, mientras que los comunes tienen 5. ERC cuenta con 4 regidores y el PSC con 3. Roigé es uno de los activos del espacio convergente de cara a las municipales, junto con otros como el de Igualada, Marc Castells, o el de Martorell, Xavier Fonollosa. En este intento de reflotar el espacio convergente desde Juntos a través de las municipales, también hay los pactos con Impulsamos Lleida o Impulsamos Penedès, así como la obtención de algunas candidaturas provenientes del PDeCAT y que han conseguido que su alcalde no repita: como por ejemplo a Vilafranca con Pere Regull o Puigcerdá con Albert Piñeira. A estas alturas el PDeCAT se queda con una única gestión a la espera de las negociaciones con Trias: Mollerussa, con la alcaldía del secretario general adjunto del partido de Bonvehí, Marc Solsona.