Los expresidentes de la Generalitat José Montilla, Artur Mas, Carles Puigdemont y Pere Aragonès, coincidieron en reclamar la unión del catalanismo en sus intervenciones en el acto por los 45 años de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), la organización juvenil vinculada ahora a Junts, antes a CDC.

En este acto que tuvo lugar en el Born Centre de Cultura i Memòria, los expresidentes de la Generalitat defendieron los pilares de sus mandatos y solicitaron más cuotas de progreso y libertad para Cataluña.

Montilla, el expresidente más antiguo de los jefes del ejecutivo presentes, destacó el esfuerzo del catalanismo con el Estatuto vigente, recordando cómo Cataluña pudo salir ganando en competencias y recursos respecto al Estatuto de 1979, a pesar de los recortes del texto que supuso la sentencia del Tribunal Constitucional. En esta línea, consideró que el estatuto de 2006 significó un «paso adelante» que permite que Cataluña se sitúe en una «mejor posición» para seguir avanzando. Montilla concluyó que el catalanismo avanza cuando está unido y que, en cambio, la derrota «está asegurada» cuando se disgrega.

En su turno de palabra, Artur Mas defendió el lema «Catalunya primer», reforzando también la idea de que hay que entender el país como una nación «de personas» para resumir qué significa la actitud catalanista. Asimismo, Mas subrayó la importancia del proceso participativo del 9-N y de los pasos del autogobierno alcanzados con los años.

Por otro lado, Mas también apuntó que los cuatro retos que considera que tiene Cataluña pasan por defender la identidad del país, su demografía, el modelo económico y su estado del bienestar.

Los expresidentes en un acto este jueves / ACN

El progreso de Cataluña

Carles Puigdemont, que participó en el acto conectado desde Bélgica, señaló que el catalanismo debe mantenerse como actitud, táctica y estrategia para «poder garantizar el progreso del país». Además, el actual líder de Junts insistió en que no se puede garantizar el progreso sin una libertad que el Estado no garantiza. Por último, añadió que la asignatura pendiente del catalanismo es conseguir «más cuotas de libertad».

Por último, el último expresidente, Pere Aragonès, apuntó que el gran reto que tiene Cataluña es resolver el conflicto con el Estado a través de un referéndum acordado y vinculante. En esta línea, Aragonès dijo que el diálogo -aunque en situación de «asimetría» con España- ha dotado de muchos aprendizajes y herramientas diferentes. E hizo un llamado a aprovecharlo todo para profundizar en la negociación de cara al futuro, y así obtener más éxitos.

Finalmente, el secretario general de Junts, Jordi Turull, cerró el acto aplaudiendo el orgullo de la JNC: «45 años son muchos, no es una llamarada». El exconsejero y ex preso político centró su discurso en la autoestima de la organización juvenil y su manera «de afrontar la vida».

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