Doscientos trece años del inicio de la revuelta popular –de nativos y criollos– que acabó dándolos la independencia y la liberación de España. Este es el hito histórico que México celebra como Día Nacional, entre el 15 y el 16 de septiembre, y que arranca con la ceremonia llamada
Justo tres días después de la Diada Nacional de Cataluña, el jardín de la magnífica torre del barrio barcelonés de la Bonanova donde tiene la sede la diplomacia mexicana se ha llenado a rebosar de invitados que, además de disfrutar de la gastronomía y la música del país, han podido presenciar

Entre los asistentes locales, había, como estrellas invitadas, la consejera de Exteriores de la Generalitat de Cataluña, Meritxell Serret, y el presidente del Barça, Joan Laporta, acompañado otros dirigentes y cargos del club, como por ejemplo Xavier Puig, responsable del fútbol femenino. Dos figuras destacadas del independentismo catalán celebrando la independencia de México, el país que consiguió dejar de ser una colonia española con virreinato a raíz de la revuelta que se inició la madrugada del 16 de septiembre del 1810 en el pueblo de Dolores.

El ‘momentum’ que aprovechó el pueblo mexicano para independizarse
En plena invasión napoleónica de España, con el rey Fernando VII destituido, el párroco del pueblo de Dolores, el criollo Miguel Hidalgo, aprovechó el momento de debilidad de la metrópoli para salir a tocar las campanas y llamar a la población a la insurrección, con la propuesta social de reclamar la igualdad entre etnias y la redistribución de la tierra. Por eso la proclama que ahora es un símbolo patriótico empezó como el
Más de un siglo después, el México independiente acogería una gran parte de los exiliados catalanes derrotados en la Guerra Civil Española por las tropas de Franco sublevadas contra la República. El consulado de México cerró en aquel momento y no volvió a abrir hasta que el dictador murió, puesto que mantuvo el boicot al régimen hasta el final. El mes de mayo de este año 2023, precisamente, la villa del arquitecto Puig i Cadafalch que ahora es el consulado fue el escenario de la celebración del 45.º cumpleaños de la reapertura de la representación diplomática mexicana en Cataluña.
