El gobierno español no contempla unas elecciones anticipadas. Desde la Moncloa insisten en que la decisión de Junts de dejar de negociar sus iniciativas no afecta su determinación de agotar la legislatura en 2027 y presentar en el Congreso unos presupuestos generales del Estado (PGE), que por ahora no tienen posibilidad de prosperar. Así lo han manifestado tanto el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, como la portavoz del gobierno español, Pilar Alegría, que en declaraciones a los medios este martes han querido restar trascendencia al cambio de escenario que imprime la formación independentista.
Los representantes socialistas remarcan que el ejecutivo liderado por Pedro Sánchez trabajará «como siempre» desde 2018 dialogando con todas las fuerzas con representación para poder aprobar leyes que son buenas para el conjunto del Estado, «también para Cataluña«. Bolaños asegura que este nuevo escenario el ejecutivo no cambiará de estrategia y actuará desde el “diálogo, la negociación y el esfuerzo”, siempre con la “mano extendida” hasta 2027. En la misma línea se ha pronunciado Alegría. «Todas las relaciones tienen sus altos y bajos, pero nosotros seguiremos con la misma tónica de diálogo y mano extendida, porque esta mano extendida y este diálogo han ido bien a España y Cataluña», ha subrayado.
Esta misma posición sirve para los presupuestos generales del Estado, ya que desde el ejecutivo apuntan que en las próximas semanas el gobierno aprobará los objetivos de déficit y la senda de estabilidad y los llevará a un Consejo de Política Fiscal y Financiera. En este tiempo, «sudarán la camiseta» para conseguir apoyos a las cuentas, pero afirman que los actuales, que datan de 2023, ya son «unos buenos presupuestos» porque han permitido que «España sea la locomotora de la Unión Europea».
Una ruptura corregible «más pronto que tarde»
Por su parte, desde Sumar confían en que el gobierno de coalición continuará estable y aseguran que Junts volverá al bloque de investidura «más pronto que tarde». En unas declaraciones a los medios, la portavoz adjunta del grupo plurinacional y coportavoz de los Comuns, Aina Vidal, ha atribuido el anuncio de ruptura a la «debilidad» de los de Carles Puigdemont ante el auge de Aliança Catalana y les ha reprochado unos «fuegos artificiales» y una negativa a dialogar con el Ejecutivo que «no beneficia a nadie», tampoco a la misma formación catalana.
Vidal ha advertido que si el partido no corrige su postura será una mala noticia, dado que supondrá la «constatación» de que cae ante el auge de la extrema derecha. «Creo que es importante que dejen de tomar decisiones en función de intereses personales e intereses de partido y que comiencen a calcular mejor. Entendemos que puedan tener una tentación relacionada con el hecho de que es el PP quien tiene la clave y los teléfonos de personas que claramente pueden favorecer sus causas personales», ha dicho.


