Dolors Feliu (Roda de Ter, Osona, 1964) presidenta de la ANC, afronta su segunda Diada nacional de Cataluña al frente de la entidad independentista en medio de las negociaciones de Esquerra, que este año vuelve a participar en la manifestación del 11 de septiembre, y Junts per Catalunya con el PSOE para intentar lograr un acuerdo para facilitar la investidura Pedro Sánchez como presidente del gobierno español. La entrevista se hace pocos días antes de la manifestación y después de asistir a la conferencia en que el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, fijó las condiciones previas para lograr un «acuerdo histórico» incluyendo la amnistía y el referéndum acordado, sin renunciar a la unilateralidad. Feliu tiene buenas sensaciones de cara a la movilización, reclama una estrategia conjunta que fije una hoja de ruta por la independencia y alerta que un pacto que solo incluya la amnistía puede «cerrar en falso» la carpeta independentista. Aun así, cree que la amnistía, si no se permite el referéndum acordado, tiene que servir para recuperar la iniciativa en Cataluña y «poner la directa» para lograr la plena soberanía.

Estamos a pocos días de la Diada. ¿Qué sensaciones tiene?

Buenas sensaciones. Es una oportunidad para que la gente salga a la calle a decir que quiere la independencia y es un momento en que la gente es escuchada, visibilizada y enseñar al mundo esta voluntad. Es un momento para expresar libremente su opinión y para hacerla visible y expresiva. 

¿El independentismo está movilizado para esta Diada?

Lo veremos. Yo creo que sí, es consciente que es un momento que hay que reivindicar con fuerza esta idea de independencia y que se pueden mover escenarios con esta reivindicación. Yo creo que está movilizado y que se movilizará.

¿Tienen alguna previsión de asistencia?

No. Realmente, vamos como el año pasado. Siempre los últimos días todo se empieza a mover más y esperamos, evidentemente, que la gente responda porque creemos que hay este sentimiento todavía muy fuerte al país y más porque todavía no hemos hecho la independencia y está pendiente de hacer.

Y en este escenario, ¿el independentismo está unido?

Está unido en una idea qué es la independencia, hacerla efectiva. A veces hablamos mucho de la unidad de los partidos, pero, en realidad, el tema es la gente, el mensaje que hay detrás, que yo creo que este sí que es único, que queremos hacer efectiva la independencia. Este es el nexo de unión, el hacer efectiva la independencia.

En este sentido, ¿es una buena noticia que el presidente y ERC vuelvan a la manifestación?

Yo creo que está bien porque también así se hacen una idea del pulso del país y del que es el activismo en este momento.

Dolors Feliu, presidenta de la ANC 08.09.2023 / Mireia Comas
Dolors Feliu, presidenta de la ANC, cree que Puigdemont no dejó claro en su conferencia de martes que tiene en mente para la negociación con el PSOE con relación a la autodeterminación/ Mireia Comas

¿Han mantenido algún tipo de contacto con ellos?

Tuvimos contacto antes de las elecciones porque hicimos toda una ronda de contactos formales con los partidos. Todo el resto han estado contactos informales y conversaciones esporádicas. El otro día nos encontramos en Bruselas.

En efecto, el otro día en Bruselas se reunieron con el presidente Puigdemont y allí les expuso el hilo conductor de su conferencia. ¿Cómo fue?

Fue bien y, de forma unánime, le agradecimos que nos explicara un poco por donde iba su posición. Porque sí que es verdad que hemos tenido unos días de muchos silencios, que es normal, pero hace que cada cual interprete los escenarios un poco como puede, a rebufo de las noticias que van saliente. Y veíamos que la única voz que se sentía era la de Sumar. Por lo tanto, está bien que se nos explique de primera mano son los posicionamientos.

También dio una imagen de unidad, como mínimo una fotografía, que hacía mucho tiempo que no se veía. 

Fuimos a escuchar. Hubo un poco de intercambio, yo diría que la Asamblea es la que más expuso, sobre todo por aclaraciones y repreguntas, pero no hubo un debate de fondo.

¿Y qué le pareció su planteamiento?

Hubo algunos puntos que compartimos, como es la desconfianza con el gobierno del Estado español, el PSOE y Pedro Sánchez de cómo se puede llegar a negociar porque muchas veces ellos hacen pasar el contenido, pero el relato mediático cambia completamente. Esto ha pasado en esta última legislatura con este falso diálogo, que unos era para ir a la independencia y los otros para cerrar el debate. Nos pareció bien que se tiene que parar todo el tema de criminalización del independentismo y muy claramente de nuestra calificación como movimiento terrorista, que esto es muy alarmante porque nos pone en el mundo una etiqueta de violencia que no es real y, incluso, con todas las consecuencias jurídicas que esto tiene. Nos pareció bien que haya esta condición previa del reconocimiento del 1 de octubre, poner sobre la mesa la represión y, evidentemente, establecer que ha estado en ejercicio de derechos fundamentales. Todo esto nos pareció bien.

¿Hay alguno pero?

Todo el tema de la efectividad de estas negociaciones o que realmente haya conciencia que una vez pasada la investidura ya no hay nada a hacer, esto no nos pareció tan claro. Se tiene que tener claro que una vez invistes, ya está. Se ve en todas partes, se vio en la anterior legislatura en el gobierno español y se ha visto esta la legislatura en el Gobierno de la Generalitat, una vez investida ya está. Esta conciencia está, en parte. Pero el tema de la autodeterminación no quedó claro. Dijo que se haría una negociación con un tercer interviniente que no se concretó. Y tampoco mujer garantizabas que realmente se ponga sobre la mesa el que se tiene que poner, la independencia de Cataluña y el derecho de secesión y de autodeterminación para la secesión.

Dolors Feliu, presidenta de la ANC 08.09.2023 / Mireia Comas
Dolors Feliu, presidenta de la ANC, durante la entrevista con El Mundo de cara a la Fiesta / Mireia Comas

Y, con la amnistía, ¿están de acuerdo?

La amnistía nos parecería bien si fuera real, que querría decir que es una amnistía que reconoce que el derecho a la autodeterminación por la independencia y el referéndum del 1-O se podía hacer y se tiene que poder hacer, o se reconoce o se vuelve a hacer, según decida el Parlamento, y, por lo tanto, todos los hechos que derivan de esto decaen. Esto estaría bien, evidentemente. Pero nos da la sensación, y todo el discurso de Sumar y del Estado va en esta dirección, que la amnistía es como un perdón sin abordar la causa. Incluso, ayer llegué a plantear: ¿por qué amnistían? Porque una cosa es amnistiar para perdonar, que esto es el que han verbalizado, y esto es un indulto. Y otra cosa es amnistiar porque consideras que aquello que pasó se puede hacer. Por eso se hacen las amnistías, porque se acaban los conflictos y se considera que aquello que se hizo se podía hacer. Hablamos en plata, ¿se puede hacer un referéndum de autodeterminación por la independencia? Porque, si se puede hacer, entonces de acuerdo con la amnistía. ¿Reconocemos el 1-O y se puede hacer un referéndum de autodeterminación? Entonces solo queda que el Parlamento, detrás de esta amnistía, decida si quiere declarar la independencia con este 52% reavivando la declaración que quedó suspendida o convocar un nuevo referéndum de independencia. Pero si no es así, si estamos hablando de una amnistía que no reconoce esto y este no reconocimiento, además, es aceptado por los partidos de aquí, estamos ante un cierre en falso.

Sumar y Asens defienden que la amnistía tendría que afectar los policías procesados por las cargas policiales…

No estamos de acuerdo y, además, hay un problema de reparación. Asens lo mencionó ayer y reconoce que hay de haber formas de reparación que pueden ser administrativas. Creo que mirando las imágenes de las veces que dieron utilizando el poder público cuesta palabra de decir que aquello puede ser reparado. Con aquella fuerza, con aquella contundencia, aquella gente vestida de aquella manera, contra gente mayor; costa mucho de justificar que aquello es una falta administrativa. Nosotros no vemos recorrido y, además, esto nos deja indefensos en la hora de reivindicar aquella represión contra unos hechos que eran perfectamente democráticos y reconocibles dentro de los marcos internacionales.

Puigdemont plantea un referéndum a través de una negociación con el Estado a través del artículo 92, que establece que es el Congreso quién lo tiene que aprobar.

Este artículo 92 es una vía de referéndum, pero el tema es que el Tribunal Constitucional actual tiene totalmente cerrada esta vía por un referéndum de autodeterminación por la independencia metido en este artículo. La cuestión es que esta voluntad del Estado español está totalmente cerrada. Vemos que ellos hablan de posibilidad de amnistía, pero que ya han dicho claramente que tienen totalmente cerrada esta vía. Y lo verbalizan. La cuestión es, si esto es así, ¿esta amnistía por qué se da? ¿Se da por perdón? ¿Y si es así que solo se da por perdón, se aceptará por parte de los partidos catalanes? ¿Y si se acepta, se aceptará que es un perdón? O se llamará que se acepta porque nosotros damos por bueno que se puede hacer la independencia de Cataluña, hay un reconocimiento del 1-O y el Parlamento decide qué de las vías utiliza, ahora ya sí, para hacer la independencia para que ya no teman un impedimento. El Estado nos ha amnistiado y, por lo tanto, damos por bueno que puede haber referéndums de autodeterminación, nos diga el que nos diga el Estado, no tenemos por qué seguir su ritmo; nosotros sí que nos cogemos a nuestros derechos de interpretación internacional y democrática y salimos adelante.

¿Y si ofrecen la amnistía, pero no el referéndum?

Hay la opción de cogérselo. 

¿Cómo?

Hay la opción de decir que el Parlamento de Cataluña entiende que, efectivamente, esto es un reconocimiento del derecho a la autodeterminación por la independencia, diga lo que diga el Estado español, nosotros ponemos la directa para conseguir la independencia. Un poco esta idea.

Es decir, si ofrecen la amnistía, pero no el referéndum; la estrategia que planteáis es que el Parlamento recupere el mandato del 1-O.

Sí.

¿Y esto como se aplica?

Que haga estrategia para hacer independencia. La manera democrática para lograr la independencia, una vez hecho el 1-O, podrían ser tres. Una es con esta mayoría del 52% del Parlamento, que es una mayoría por la independencia, como dijo en su investidura el presidente de la Generalitat, efectivamente hacerlo. Ahora ya tenemos una amnistía que reconoce que no pasó nada, lo recuperamos y lo hacemos. La opción dos sería que, siete años después del referéndum del 1-O, el Parlamento diga que necesitamos otro referéndum para reforzar nuestro comportamiento democrático, y como que ya no pasar nada si firme un referéndum; en basura uno de ratificación del 1 de octubre y por la independencia. Número tres, no nos vemos con ánimo de hacer nada, pero como que vemos que ahora ya se puede hacer la independencia; convocamos unas elecciones y estas elecciones serán refrendarias por la independencia. Por lo tanto, que la iniciativa vuelva al Parlamento de Cataluña. Si pasan cosas a Madrid, aunque lo reconozca o no el Estado español, puede ser la oportunidad para hacer cosas aquí. Evidentemente, hay la opción que ahora está sobre la mesa, que el Estado español mujer la amnistía, no reconoce el derecho a la autodeterminación y nos estamos quietos y callado, que parece que es lo que es ahora; hablando, hablando, si un día nos lo dan. ¿O hay la opción de decir, no pasa nada? ¿Lo reconocen? ¿Se puede hacer? Pues hagámoslo. 

Voz la amnistía como el punto de partida para hacer la independencia?

Puede ser. Podría ser. ¿Por qué no? 

Y esto podría provocar otro 155?

¿Por qué? ¡Si no fue delito! Si la amnistía quiere decir que no fue delito, quiere decir que borra que aquello fundido delito. Entonces, ¿por qué? Evidentemente, ellos podrían poner en marcha una serie de mecanismos y nosotros tendríamos que resistir. Con esto se hace la independencia. Alguna oposición, a veces, tenso. En la misma sentencia del 2019 sobre el Proceso se pone de manifiesto la facilidad con la cual pararon la independencia y se remarca que con una sola resolución del Senado se cerró el Parlamento y no pasó nada porque todavía se reconocía esta legalidad española a todos niveles. Se trata de no reconocer la legalidad española y de salir adelante. Y si uno de los mecanismos no va, utilizar otro, y, evidentemente, tener claro que esto es una oportunidad. En estos momentos, lo que nos preocupa es que lo que está sobre la mesa no es esto. Parece que el que está sobre la mesa es que trabajamos por esta amnistía, aunque el estado diga que es simplemente un perdón y no nos reconozca. La amnistía implica el peligro de cerrar en falso la carpeta del Proceso. Internacionalmente, ya ha habido una amnistía y está todo cerrado, y nosotros aquí no tenemos un reconocimiento para hacer la independencia, a menos que entendamos que sí.

Es decir, consideran que una amnistía sin referéndum serviría para hacer un lavado de cara en el Estado.

Evindentment. Sí, sí, sí.

En este escenario, ¿es clave recuperar la calle?

La calle se recupera con un proyecto por la independencia. La calle, los votos, todo. Los votos se pierden y no hay pulsión porque la gente no ve el horizonte. El 1-O se vio la masa social que había. ¿Ya no está? El que le pasa a aquella masa es que voz que llevamos siete años sin proyecto. ¿Quién hace un proyecto? ¿Cómo se hace esto? Oh, es que hemos hecho los indultos… ¡Los indultos para irse a casa a hacer autonomismo! El día de la investidura el presidente dijo «culminaré». Al cabo de poco, ya dijo «quizás el 2030». ¿En qué quedamos? Estos años no se acaban nunca. Por lo tanto, yo creo que se tiene que ser esmerado con el que volamos y con el que proponemos, y también con los discursos, porque nos dejamos comer con los discursos del Estado. Es verdad que se defiende la unilateralidad y que tenemos este derecho, pero este esperarnos que nos lo reconozcan es el que nosotros no vemos claro.

Dolors Feliu, presidenta de la ANC 08.09.2023 / Mireia Comas
Dolors Feliu, en su despacho de presidenta de la ANC / Mireia Comas

¿Y entonces cómo se puede recoser esta unidad?

Esta unidad existe y es la unidad por la independencia, y es la unidad por la independencia y es la que se muestra cada año el 11 de septiembre.

Me refería a entidades y partidos.

Las entidades hemos firmado el Pacto Nacional por el Movimiento Civil y, por lo tanto, esta unidad está. Y, en consecuencia, entendemos que los partidos, el día que realmente hagan un proyecto para hacer la independencia y lo tengan claro, se juntarán a este río de unidad que hay para hacer la independencia y pararán su sangría de votos que, precisamente, es porque realmente los votantes-activistas no ven estrategia. Hace falta el coraje para hacerlo.

¿Y uno de los objetivos de este 11 de septiembre es sacudir la negociación para la investidura?

El mensaje para la investidura y para todo es este: queremos la independencia y queremos hacerla efectiva. Todo el que pase tiene que poder ser utilizado en clave que haya la independencia en Cataluña, que pasen cosas en el Parlamento y que la independencia se haga efectiva. Y efectivamente la investidura es el momento en que España necesita esta gobernabilidad y que le podemos dar, porque la pide aquí. Si la pide aquí y hay una ocasión, evidentemente se tiene que aprovechar y se tiene que ser consciente que el que te den será para la investidura y que después no habrá nada, nada. Y esto todas las tácticas negociadoras te lo dicen muy claro porque cuando negocias hay un momento en el cual mujeres el que el otro vuelo y a partir de entonces no se consigue nada. El que no te hayan dado antes de la investidura, ya no lo tendrás.

Esto, aparte de los indultos, ¿es lo que le ha pasado a ERC los últimos años?

Evidentemente. Y lo que le ha pasado al Gobierno catalán aquí. Lo mismo. Investidura y después, tras poco tiempo, pacto con los socialistas. Los presupuestos se pactan de otro modo, la geometría variable. Podremos pactar con quién queramos y es un cambio de cromos que se puede gestionar de otro modo.

Esquerra defiende que el planteamiento de Puigdemont es el mismo que el suyo. 

No acaba de estar claro. El presidente Puigdemont no descarta el no a la investidura, pero a medida que se van logrando todos estos hitos que se ponen sobre la mesa, y que ya empezaron con la negociación de la Mesa del Congreso, hacen que cueste más decir no a la investidura. Si ya te dicen que habrá una comisión de investigación, si ya te dicen que tienes grupo en el Congreso, si te dicen que promoverán el catalán en la Unión Europea… después costa más decir que no para hacer seguir todo aquello que has conseguido. Hay esta parte positiva que él verbalizaba que están dispuestos a decir que no si no se cumple todo esto, pero también hay esta parte de hasta qué punto estas condiciones se pueden cumplir de una manera más vaga o empezar a hablar de cómo se puede rebajar el todo, y siempre con esta línea roja de fondo de no al referéndum, que no sé hasta qué punto se puede esquivar. 

¿Estos pactos y la amnistía son suficientes para la investidura?

Nosotros entendemos que no porque la gobernabilidad de España tiene que pasar porque ellos también entiendan que esto tiene que ser a cambio que haya una liberación de Cataluña de esta unión forzada. Cataluña tiene que poder decidir si se queda o no dentro de España. Y esto ya surgió con el referéndum del 1 de octubre, pero viene de aquel chasco de no dejarnos hacer el Estatuto de Autonomía que se había rebajado y pactado. Esta carencia de respecto de la gobernabilidad ya no puede ir a pantallas pasadas porque tampoco nos podemos fiar y tiene que haber esta opción de salir de España. 

Si la Asamblea ve que no se avanza, ¿activará la lista cívica?

Sí. Si todo esto que estamos hablando no pasa y todo va en la línea que nos perdonan y que nos tenemos que esperar, habrá el planteamiento de impulsar la lista cívica, tal como dice nuestra hoja de ruta.

¿La tienen preparada?

Hace un año que lo preparamos y últimamente más. A finales de mayo hubo la aprobación de la segunda hoja de ruta con estas previsiones, que ahora va algo más allá. En cuanto a discurso, llevamos todo este tiempo preparándolo y yendo por todos los pueblos y recogiendo el sentimiento de todo el mundo sobre esta opción. Es muy positivo y está sobre la mesa. Si hay opciones y oportunidades antes, no descartamos nunca aprovechar todo el momento porque estamos en un movimiento vivo y rico que solo con nuestra opción de proponer la lista cívica también movemos. 

La lista cívica puede ser una herramienta de presión para los partidos independentistas?

Ya lo ha tenido. Yo creo que ha tenido un protagonismo importante durante este tiempo y esta idea que hay un espacio electoral que no tiene a quién votar porque no hay proyecto político por la independencia es una realidad visible y tangible con todos estos votos que se pierden por carencia de confianza con los partidos independentistas.

Dolors Feliu, presidenta de la ANC 08.09.2023 / Mireia Comas
Dolors Feliu defiende el sentido de la lista cívica que la ANC quiere impulsar / Mireia Comas

¿Esto puede dividir todavía más el voto independentista a las urnas?

El voto independentista que quiere hacer efectiva la independencia no está representado. No está dividido porque no está representado.

¿ERC y Junts son independentistas?

Son independentistas, pero no ponen un proyecto con horizonte concreto para la independencia.

Es decir, ¿reclamáis que se fije una hoja de ruta concreta para lograr la independencia?

No lo decimos solo aquí, lo decimos cada vez que nos reunimos con ellos. Hablamos de estrategia, ¿qué estrategia es, qué hacemos? Ahora la estrategia es un referéndum acordado, verbalizó Puigdemont, sin descartar la vía unilateral. Un referéndum acordado, pero el Estado español está cerrado a esto. Es más, plantea una amnistía sin referéndum acordado. Por lo tanto, quizás tenemos que empezar a concretar ya si esto sirve para la vía unilateral. 

¿Y usted ve al 52% en esta vía?

No los veo decididos, pero quizás se podrían decidir por alguna de estas tres opciones y habría un proyecto efectivo para hacer la independencia. Pensamos que ya se ha hecho este ejercicio de autodeterminación con el 1 de octubre, pero también es verdad que esto se tiene que hacer por las fuerzas democráticas actuales porque no se acabó de hacer efectivo. Por eso decimos que necesitamos en el Parlamento, en el momento que dices que lo necesitas, también haces que ellos hagan propuestas para hacer esta estrategia para hacer la independencia, y por eso siempre estamos empujando en este sentido. Nosotros no somos negativos. Siempre queremos ser positivos, sí que se puede hacer la independencia, sí que se puede hacer con los medios que tenemos, sí que tenemos ventanas de oportunidad y sí que las tenemos que aprovechar. Todo, sí.

O sea, no perder el tiempo. 

Exacto. El no es no perder el tiempo.

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