El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha retrocedido y ha anunciado que el Gobierno solicitará al Ministerio del Interior una nueva reunión de la Junta de Seguridad para “ratificar” el acuerdo que transfería a los Mossos d’Esquadra las competencias de seguridad ciudadana y orden público en los puertos y aeropuertos catalanes. En su comparecencia en el Parlamento para dar explicaciones sobre los acuerdos de la última Junta de Seguridad, Illa ha reconocido que el anterior consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, había dejado “lista” la cesión de las competencias —tal como avanzó este diario—, pero no ha hablado de por qué dejaron pasar la oportunidad de ratificarlo hace apenas dos semanas.
La decisión del Gobierno de renunciar a asumir las competencias de seguridad en puertos y aeropuertos levantó mucha polvareda porque hacía tiempo que se daba por hecho. Y más cuando en julio el gobierno español había cerrado un traspaso similar con el País Vasco. Si Cataluña no las ha asumido aún es porque el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, desconvocó “unilateralmente” la Junta de Seguridad que estaba prevista para el mes de marzo. De hecho, Illa ha reconocido que el acuerdo es “mérito” del gobierno de Pere Aragonès, que lo había “dejado listo y solo había que ratificarlo”. Tanto Junts como ERC han celebrado el cambio de criterio del Gobierno, pero le han reprochado que lo haya hecho tarde y solo cuando ha sentido la presión de la oposición.

El movimiento de Illa, que supone el segundo retroceso del Gobierno en solo 24 horas tras la polémica por la relegación de la literatura catalana a asignatura optativa, es un claro gesto hacia ERC, que en los últimos días ha intensificado la presión sobre el PSC por los incumplimientos de los acuerdos de investidura. Las negociaciones de los presupuestos del 2025 están atascadas y los socialistas necesitan rebajar tensiones con sus socios de investidura si quieren empezar con buen pie la legislatura. Prorrogar los presupuestos ha sido un golpe duro para el Gobierno y, si no consiguen un acuerdo para el próximo año, la agenda legislativa de Illa quedará afectada.
Las razones para renunciar a las nuevas competencias
Tras la Junta de Seguridad del día 5, tanto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como la consejera de Interior, Núria Parlon, dieron mucha importancia a la integración de la Policía Nacional y la Guardia Civil al 112 y al compromiso de estudiar una ampliación de la plantilla de los Mossos hasta los 25,000 agentes con horizonte 2030. En cambio, pasaron de puntillas sobre el tema que debía ser la estrella de la reunión, ya que hacía tres años que la Junta de Seguridad no se reunía.
Marlaska aseguró que el traspaso de la seguridad de puertos y aeropuertos a los Mossos había quedado fuera del orden del día porque había “diferencias de criterio”, mientras que Parlon insinuó que si no se había ratificado el acuerdo es porque el Gobierno no veía claro asumir nuevas competencias con una plantilla que consideran insuficiente. “Queremos competencias, pero necesitamos agentes”, dijo Parlon. “No podemos retirar agentes de otras tareas para prestar un peor servicio”.
En el turno de réplica de los grupos, la intervención más contundente ha sido la de la presidenta del grupo parlamentario de los Comuns, Jéssica Albiach, que ha celebrado la “rectificación” de Illa, pero al mismo tiempo le ha exigido que aclare si los Mossos están “preparados” para asumir las nuevas competencias. La diputada le ha recordado que la consejera de Interior puso en duda que la policía catalana pudiera hacerse cargo de la seguridad en puertos y aeropuertos por la falta de efectivos y le ha reclamado más mano tendida para pactar las políticas de seguridad.