Han pasado cinco meses mal contados desde que Salvador Illa asumió la presidencia de la Generalitat, con un pacto a dos bandas con ERC y Comuns. Los republicanos insisten en que no pactarán nada más si el PSC no cumple los acuerdos, una amenaza –que ERC dice que no es una amenaza– que no preocupa a Illa. «Cumpliremos íntegramente los acuerdos, como siempre hace el PSC», apuntaba el sábado. La realidad, sin embargo, es que Illa se retrasa en dos cuestiones clave del pacto con ERC: el impulso de la Convención Nacional para la resolución del conflicto político y el impulso del Pacto Nacional por la Lengua.

El caso más significativo es la Convención Nacional que, tal como desglosa la ACN en su análisis del domingo, debería haberse constituido el primer día de Pleno en el Parlamento de Cataluña, justo después de firmar la constitución del nuevo gobierno. Debería construir una «propuesta» para abordar «de fondo» el conflicto político en Cataluña. El acuerdo de investidura concreta que la convención estará formada por representantes de ERC y del PSC y presidida por los republicanos. En todo este tiempo no se ha registrado ninguna iniciativa parlamentaria en esta línea.

El presidente del Govern, Salvador Illa, durante un pleno del Parlamento | Bernat Vilaró / ACN

El otro aspecto que recuerda la agencia es el Pacto Nacional por la Lengua, que según los textos intercambiados y firmados por las dos formaciones debería haberse construido los primeros cien días de mandato. Illa lleva 155, el equivalente a cinco meses largos. El Govern se excusa ahora remarcando que hay muchas partes implicadas, lo que dificulta la ejecución, y mantiene que el pacto por la lengua no se alargará más allá del primer trimestre de 2025.

Rodalies y la financiación singular, los acuerdos mediáticos

Sin tanta presión con el calendario, Illa también deberá dar respuesta este 2025 al traspaso de Rodalies y la financiación singular, que ha permitido a Illa llegar al Palau de la Generalitat. El pacto reitera que la comisión bilateral entre los dos gobiernos para abordar esta cuestión deberá constituirse «el primer trimestre de 2025». Por lo tanto, el PSC aún tiene dos meses y algo para dar una respuesta.

Más tarde va el traspaso de Rodalies, que no forma parte de la investidura de Illa sino parte del acuerdo para investir al líder socialista en Madrid, Pedro Sánchez. Los estatutos de la nueva empresa mixta que debe engendrar el traspaso deberían haber llegado antes de terminar 2024, según lo que se firmó. El ejecutivo catalán dice que se terminará haciendo durante este mes de enero.

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, y la presidenta de Comuns en el Parlamento, Jéssica Albiach, durante la firma del acuerdo de investidura / Lorena Sopêna / Europa Press

Illa deberá convencer a ERC para poder sacar adelante los presupuestos. Y también a los Comuns, que parecían seguir el rastro de Illa, pero últimamente han sacado músculo, pidiendo al gobierno catalán que ejecute de una vez por todas las sanciones a los propietarios de inmuebles que incumplen el límite del alquiler. Los Comuns han exigido que se apruebe el decreto del régimen sancionador este mismo enero, una fecha que el ejecutivo ve demasiado optimista.

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