En el sexto cumpleaños del referéndum del 1-O, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado que quiere «una posición conjunta» para enfrentar las condiciones en el estado español. Aun así, Aragonés también ha remarcado que esta situación «insta en el Gobierno a ponerse al frente y llevar a cabo todas las acciones oportunas porque el referéndum sea reconocido, para hacer realidad que el nuevo referéndum el resultado sea implementado». Acompañado por la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, y por la de Acción Exterior, Meritxell Serret, Aragonés ha hecho una declaración institucional desde la plaza 1-O de Fonollosa, en el Bages. La misma plaza donde intervino la Guardia Civil para retirar las urnas y donde cargó contra la gente que había concentrada. A parecer de Aragonés, «este 1-O el independentismo vuelve a mirar adelante, volver a mirar el futuro».
Aragonés ha celebrado este domingo que ahora haya una “posición conjunta” para negociar con el Estado y ha recetado «firmeza» para conseguir la autodeterminación. «Que lo tenga claro todo el mundo: la amnistía por sí sola no resuelve el conflicto. La autodeterminación, el referéndum, se sitúa en el centro de la resolución del conflicto», ha remarcado en su mensaje institucional. En referencia a como conseguir este objetivo, el presidente de la Generalitat ha recordado la importancia del diálogo y la democracia. «Hoy tenemos que continuar defendido el 1-O como un éxito sin precedentes», ha continuado el presidente, para declarar a continuación que el conflicto con el Estado «solo se puede resolver votando con urnas, con papeletas y con votos».

La amnistía no es la única cuestión sobre la mesa
Aragonés ha reconocido que con la amnistía en la negociación con el Estado no hay bastante, y que hace falta «firmeza en todos los ámbitos» para conseguir que el pueblo catalán pueda decidir su futuro. En su discurso también ha recordado la situación que vivieron los tomados independentistas -liberados hace dos años-. De hecho, ha asegurado que es un gran honor que en el Gobierno haya una consejera que ya lo era el 1-O y que ahora vivió tres años en el exilio. Pero a la vez ha advertido que «la amnistía por sí sola no resuelve el conflicto», y que es el referéndum el que tiene que situarse en el centro. «Si el gobierno del Estado quiere resolver el conflicto de soberanía tiene que escuchar y atender esta demanda amplia, transversal y mayoritaria de la ciudadanía», ha insistido.





