El acuerdo entre el Gobierno y el PSC para los presupuestos de la Generalitat del 2024 se podría formalizar en las próximas horas, según ha avanzado TV3. De hecho, republicanos y socialistas ya se han mostrado optimistas este lunes después de que la semana pasada el primer secretario del PSC, Salvador Isla, aseguró que los contactos se habían «intensificado» y que mantenía «interlocución fluida» con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que aprovechó la sesión de control para anunciar que su intención era tramitar el Hard Rock, una de las exigencias del grupo socialista para cerrar un acuerdo. Y el sábado volvió a pronunciarse Illa para insistir que las conversaciones para cerrar un acuerdo estaban «muy avanzadas». Fuentes de Palau han explicado en El Món que «se está trabajando» y remarcan la importancia que «haya presupuestos», pero no dan nada por cerrado porque todavía falta sumar a los comunes a la ecuación para poder tener una mayoría parlamentaria a favor de los presupuestos.
Este lunes, la portavoz de ERC, Raquel Sans, ha asegurado que «esta tiene que ser la semana de los presupuestos» y ha subrayado que las nuevas cuentas suponen un incremento del 6,3%: «2.400 millones de euros más en unos presupuestos que sirven por reforzar el estado del bienestar». En este sentido, Sans ha resaltado en rueda de prensa desde la sede nacional de los republicanos que los presupuestos del 2024, que el Gobierno catalán todavía no ha aprobado en Consejo Ejecutivo, incorporan una partida de educación, que por primera vez superará los 7.000 millones, o los 1.045 millones de euros destinados a la gestión del agua, luchar contra la sequía y mejorar el regadío.
Por otro lado, la portavoz del PSC, Elia Tortolero, ha manifestado que su partido confía «en la palabra» de Pere Aragonès, que se comprometió la semana en sede parlamentaria a salir adelante el macroproyecto de Vila-seca «de acuerdo con la normativa urbanística y de acuerdo con las actuaciones que se han estado haciendo y cumpliendo nuestros compromisos y garantizando la sostenibilidad». Así, como ya hizo Salvador Illa el fin de semana, la dirigente socialista ha dado por «cumplidas» las condiciones que exigía el PSC para poder empezar a negociar las cuentas de la Generalitat y cerrar un acuerdo. Además del Hard Rock, también hay acuerdo para construir la B-40 hasta Sabadell.

Un acuerdo para presionar a los comunes
El Gobierno catalán saben que con el acuerdo con el PSC no tienen bastante para aprobar las cuentas y que necesitan el apoyo de otro grupo. Por eso, los republicanos pueden usar el acuerdo con el PSC para presionar a los comunes y forzar un acuerdo acuerdo. «No entenderíamos que haya alguien no dispuesto a sumarse a esta ampliación de recursos públicos», ha manifestado este mismo lunes Raquel Sans después de que el portavoz de los comunes en el Parlamento, David Cid, ha instado ERC a atreverse a decir ‘no’ al PSC en cuanto a las condiciones para aprobar presupuestos. De hecho, hoy mismo ha dejado claro que el Gobierno catalán sabe que en la Cataluña que viene «el Hard Rock no cabe» y ha dicho que la pelota está en el tejado de los republicanos: «para empezar a negociar se tiene que descartar el Hard Rock».
Los comunes se mantienen así en su rechazo frontal al macroproyecto y, hasta ahora, han asegurado por activa y por pasiva que ellos no apoyarán a las cuentas si hay un acuerdo con el PSC para tirar adelante el Hard Rock y reclaman que se busque una solución que podría pasar para conceder una moratoria sobre el macropryecto, una propuesta que los socialistas catalanes rechazan. Además, el grupo de Jéssica Albiach, que mañana ofrecerá una rueda de prensa en el Parlamento cuando normalmente es David Cid quien atiende los martes a los medios, ha advertido el Ejecutivo que si lleva los presupuestos en el Parlamento sin cerrar un acuerdo con ellos presentarán una enmienda a la totalidad a las cuentas de la Generalitat para este 2024.