Siete días. Este es el tiempo que tendrán las dos candidaturas finalistas que se disputarán el liderazgo de Esquerra Republicana para seducir a la militancia en la segunda vuelta de las elecciones del partido. La victoria insuficiente de Oriol Junqueras en el primer asalto celebrado en el marco del 30º congreso nacional de la formación deja irónicamente las llaves del partido en manos de la lista que se ha quedado a las puertas de esta gran final. Tanto Militància Decidim, de Junqueras y Elisenda Alamany, como Nueva Esquerra Nacional (NEN), la lista impulsada desde el aparato y liderada por el tándem formado por Xavier Godàs y Alba Camps, tendrán que llamar a la puerta de Foc Nou, la candidatura de Helena Solà y Alfred Bosch. El apoyo del tercero en discordia en esta primera vuelta será clave para hacerse con las riendas del partido y en las negociaciones parece que tendrán un papel crucial la revisión de las relaciones con el PSC y la hoja de ruta para la independencia.
«Lo que debemos hacer ahora es escuchar. Nosotros somos determinantes, pero hemos quedado fuera de la segunda vuelta. No hablamos de sillas, sino de ideas, directrices y de qué plan hay para llegar a la república catalana», ha señalado Bosch esta mañana en una entrevista en El Suplement de Catalunya Ràdio. El colíder de Foc Nou ha querido marcar distancia con las dos candidaturas «continuistas», indicando que el partido necesita un «cambio radical» y que esto también pasa por las relaciones con el PSC. «Parece que nos están engañando de nuevo. Nosotros no pasaremos por aquí. Cuando pase un año de la investidura, queremos una consulta en ERC para decidir si rompemos el pacto», ha afirmado, precisando que dar libertad de voto a los militantes es «una opción, pero hay muchas».
Sobre las negociaciones con Foc Nou también se ha pronunciado esta mañana Godàs, que en una entrevista en el mismo programa ha tendido la mano a la tercera lista para materializar el «cambio» en el partido. «Aspiramos a integrar en nuestra candidatura todo el potencial de cambio que ayer se manifestó […] Hay la oportunidad de que ERC materialice un cambio necesario y hay un conjunto de candidaturas que lo hemos planteado. Es a partir de aquí que debemos concretar una propuesta de trabajo conjunto si procede», ha asegurado. Preguntado sobre el pacto con el PSC, Godàs ha insistido en que se debe tener «máxima exigencia» para que se cumpla el acuerdo, dejando abierta la posibilidad de romperlo si no es así. También ha negado que la segunda vuelta sea un «plebiscito» sobre la continuidad de Junqueras.
Alamany apela a «seducir a la militancia»
Por su parte, Alamany ha reivindicado esta mañana en una entrevista en el mismo programa la importancia de mantener a Junqueras en la formación y se ha mostrado convencida de poder ratificar la victoria en este segundo asalto. «Junqueras es el mejor activo político que tenemos y la renovación no puede comenzar haciendo un reset total porque en política todos los otros partidos también juegan, no estamos solos. Lo que no puede hacer ERC es empezar de cero queriendo marcar la agenda política y disputando la hegemonía del país», ha dicho.
Sobre las negociaciones que ahora se abren con Foc Nou, la candidata a secretaria general de Militància Decidim ha evitado hablar de posibles concesiones y ha enviado un mensaje claro al tándem Solà-Bosch: «No debemos seducir candidaturas en un despacho, sino seducir a la militancia. El partido necesita un liderazgo claro y al mismo tiempo una renovación, así lo demuestran los resultados de ayer».